Viktoria Zeynep, nadadora turca pero nacida en Ucrania, encendió la polémica en el mundo del deporte tras grabarse profanando una bandera de Rusia y publicar la imagen en sus redes sociales.
De acuerdo a 20 Minutos, la atleta graficó así su postura respecto a la invasión rusa a su país natal y no tardó en viralizarse, llegando incluso a altas autoridades del gobierno de Vladimir Putin.
Dmitry Shvishev, ministro del Deporte de Rusia, respondió a la nadadora señalando que “esto es realmente repugnante. Me gustaría creer que la Federación Internacional de Natación, así como otras organizaciones relevantes, van a castigar a la nadadora por este comportamiento”.
“Nuestros deportistas han sido castigados por sus actitudes y aquí tenemos una verdadera efusión de nacionalismo hacia un país. Dichas provocaciones deben ser castigadas independientemente del país al que se dirijan y del país que represente el atleta que las realiza”, agregó la autoridad deportiva rusa.
Para cerrar, Shvishev recalcó que “creo que nuestro sindicato debería dirigirse a FINA con una solicitud para investigar este caso en detalle”.
Pero, lejos de retractarse, Viktoria Zeynep recordó parte de su historia y cómo debió huir de Crimea en 2014, cuando Rusia comenzaba con su invasión a suelo ucraniano.
“Estábamos en Yalta cuando llegaron los rusos y teníamos mucho miedo. Inmediatamente regresamos a Poltava, donde vivimos y empezamos una nueva vida. Vinimos a Estambul vía Kiev, todo sucedió en tres días. Y luego descubrimos que la piscina en la que había nadado en Kiev era radiactiva”, señaló la nadadora turca.