Una ridícula e insólita situación protagonizó Takashi Kawamura, alcalde de la ciudad japonesa de Nagoya.
Esto tras arruinar el homenaje a la deportista oriunda de su ciudad, Miu Goto, quien se tituló campeona olímpica de sóftbol en Tokio.
Kawamura se llenó de críticas por robarse el protagonismo de la ceremonia. Especialmente, por bajar su mascarilla y morder la presea de oro, gesto habitual que realizan los monarcas.
La repudiada acción de la autoridad provocó que Goto perdiera la medalla que había recibido. Por motivos sanitarios, el Comité Olímpico Internacional deberá enviar una nueva, consigna el portal 20 Minutos.
Yuki Ota, medalla de plata en esgrima durante los Juegos Olímpicos, fue uno de los atletas más molestos con el alcalde. “Además de mostrar una falta de respeto por los atletas, mordió la medalla a pesar de que los deportistas se las ponen ellos mismos durante las ceremonias de entrega para prevenir contagios. Lo siento, no puedo entenderlo”, cuestionó.
“Olvidé mi puesto de alcalde”
Luego de una avalancha de críticas en su contra, Kawamura decidió romper el silencio y envió sus disculpas.
“Olvidé mi puesto como alcalde de Nagoya y actué de una manera extremadamente inapropiada”, afirmó.
Takashi Kawamura, que remarcó sentirse “arrepentido” por su accionar, detalló que incluso estaba disputar a pagar de su bolsillo la nueva medalla.
Sin embargo, el COI avisó que, por esta oportunidad, se hará cargo de los gastos.