En el año 1976, el mundo de la gimnasia fue testigo de una de las actuaciones más increíbles que se hayan visto, y que tuvo como principal protagonista a una niña de 14 años.
Esta memorable historia se remonta a los Juegos Olímpicos de Montreal, cuando una joven Nadia Comaneci se presentaba a la cita representando a Rumania en la gimnasia artística.
Nadia ya había encantado en el torneo juvenil de la especialidad disputado un año antes en Noruega, por lo que se perfilaba para ser una carta de medalla en Montreal.
Sin embargo, nadie esperó que una joven de 14 años con 40 kilos y un metro con 48 centímetros de estatura alcanzara sobre las barras asimétricas el primer ’10′ (en esos tiempos la máxima calificación) de la historia de la gimnasia en las Olimpiadas, algo totalmente inesperado considerando que las grandes potencias eran Estados Unidos y Rusia inmersos en su ‘guerra fría’.
De hecho, el propio marcador del puntaje no estaba capacitado para mostrar un 10, ya que supuestamente la perfección era inalcanzable. Algo que sin dudas le agregó más magia al increíble momento.
Obviamente con esa espectacular rutina la rumana se quedó con la medalla de oro, pero eso no fue todo, ya que la deportista registró siete veces más el puntaje ideal y ello fue suficiente para colgarse dos preseas doradas más, otra de plata y una quinta de bronce.
El nivel de la actuación de Nadia fue tal que 43 años después el mundo de la gimnasia sigue recordando esa hazaña.
El año pasado, en un nuevo aniversario, la propia Comaneci recordó su rutina publicando una pirueta a sus 57 años, impresionando a sus seguidores.
“Aquí vamos, 43 años después de aquel 18 de julio de 1976 en Montreal. El primer 10 ‘perfecto’. Y mi hijo atrás parándose de manos”, escribió la exatleta, junto al video de su movimiento.
Recordemos que Nadia se retiró en 1981 con una cosecha de nueve medallas olímpicas, cuatro en campeonatos mundiales y doce preseas en certamenes europeos. Solo en Montreal, obtuvo tres medallas de oro, una de plata y una de bronce.