Un problema contractual estaría impidiendo, por ahora, la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Así al menos lo asegura una nota publicada esta jornada por el diario deportivo español Marca, que explicaría el por qué de la ‘porfía’ del COI y Japón por seguir con las gestiones como estaba previsto.
Y es que la mencionada noticia da cuenta que el contrato entre el Comité Olímpico Internacional y la organización de Tokio no considera pandemias y enfermedades como una justificación para cancelar la cita de los anillos.
“El contrato que hace siete años firmaron el Comité Olímpico Internacional (COI) y Tokio para conceder a esta ciudad la organización de los Juegos de 2020 prevé todo tipo de situaciones que justificarían su cancelación, desde una guerra hasta un embargo, pero no una pandemia como la que ahora afecta al planeta y que arroja dudas sobre el normal desarrollo de la cita deportiva”, especifica el citado medio.
“El artículo 66, dedicado al Vencimiento del contrato, señala en su apartado a/ que el COI estará ‘autorizado a poner fin al contrato y retirar los Juegos a la ciudad’ si el país sede ‘está en algún momento, antes de la ceremonia inaugural o durante los Juegos, en estado de guerra, desorden civil, boicot, embargo decretado por la comunidad internacional o una situación reconocida oficialmente como beligerante"”
En la misma línea, el texto complementa que también se puede suspender “si el COI tiene razones fundadas para creer, según su propio criterio, que la seguridad de los participantes en los Juegos estaría gravemente amenazada o comprometida por cualquier razón”.
De esta manera, ante la porfía de Japón -y el apoyo que tienen basados en el contrato-, el COI tiene facultades para suspender de manera unilateral, lo que repercutiría negativamente en la relación del ente rector con el país nipón.
Recordemos que Tokio se ha cansado esta semana de avisar que los Juegos Olímpicos se sacarán adelante a como de lugar. El COI, en tanto, continúa con reuniones generales con sus miembros para definir una postura.