Un día a puro festejo para el deporte nacional. Así se puede resumir este martes especial, que registró tres medallas de oro para Chile en los Juegos Panamericanos.
En un país acostumbrado a pocos logros deportivos en general, tres preseas doradas en un poco más de dos horas se transforman en una gesta que será difícil de olvidar.
A eso de las 14:30 horas se registró la primera. El Polideportivo de Villa El Salvador fue testigo del triunfo del gimnasta chileno Tomás González.
González, también presidente de la Federación de Gimnasia, fue el mejor en la especialidad de suelo con una rutina casi perfecta (14.600 puntos) que cautivó a todos los presentes: espectadores, jueces y rivales.
Prácticamente 10 minutos después, los ojos de la delegación chilena se desviaron al Coliseo Mariscal Cáceres. En ese lugar María Fernanda Valdés peleaba por el primer puesto del levantamiento de pesas, categoría -87 kilos.
La chilena se preparaba para su último movimiento. Debía superar con éxito los 147 kilos en envión para pasar al liderato, presionar y esperar el intento final de la ecuatoriana Tamara Salazar.
Y así Valdés lo hizo. Consiguió un levantamiento que nunca entrenó y se fue a un costado, nerviosa, a esperar el desenlace de la historia.
Salazar no pudo con los 150 kilos que debía registrar para superar a la chilena. Entonces, el oro fue para Valdés.
La alegría nacional no pararía. A eso de las 15:30 horas los primos Grimalt saltaron a la arena del Estadio Voleibol de Playa y, aunque sufrieron más de la cuenta, no destiñeron.
Marco y Esteban ratificaron el cartel de favoritos con el que llegaron al evento y se impusieron, en tres sets, al combinado de México.
21-18, 22-24 y 15-10 fue el marcador de un partido que duró 53 minutos y que tuvo a los chilenos venciendo a los campeones pasados de la cita (Toronto 2015).
Si bien el duelo puedo haberse terminado en el segundo parcial -como lo reconocieron los propios protagonistas-, ya que desperdiciaron tres puntos de partido, lo más destacado es que los Grimalt volvieron a levantarse y se colgaron una medalla dorada que les había sido esquiva.
También hubo plata
Como si fuera poco, a las medallas de oro obtenidas en este ‘súper martes’ del deporte chileno, hay que añadir otras dos preseas de plata que también se consiguieron.
La primera de ella vino de la mano de la canoista María José Milliard, que tuvo una destacada actuación en el C1 200.
Milliard, que ya había logrado una plata en la competencia por equipos, registŕo así su segunda metálica de los Panamericanos.
Por otro lado, Rodrigo Miranda brilló en la Laguna Bujama y se quedó con la plata en el overall del esquí acuático.
El ‘Toti’ marcó 2620.87 puntos y solo fue superado por el canadiense Dorien Llewellyn, que totalizó 2885.50.
De esta manera, con todos los éxitos de este martes, el Team Chile escaló del decimocuarto hasta el noveno puesto del medallero general.