La suspensión de la II Copa Euskadi de fisicoculturismo y fitness producto de la renuncia de los participantes después de la aparición de la Agencia Vasca Antidopaje (AVA), que había firmado un convenio con los organizadores para aparecer sorpresivamente, causó revuelo en todo el mundo.
La extraña situación revivió un viejo debate sobre el uso de las sustancias ilícitas en el fisicoculturismo.
Respecto a esto, el campeón de Europa de culturismo natural, Julen Ramírez, asegura que el consumo de anabolizantes o esteroides es habitual en las competencias de la IFBB (International Federation of Bodybuilding and Fitness). “Es un poco contradictorio que la IFBB haya firmado este acuerdo con la AVA cuando todo el mundo sabe que para ser culturista a nivel profesional hay limitaciones”, explica Ramírez, tal como informa el medio DEIA del país vasco.
“No es que se necesiten, es que se utilizan. No hace falta que venga alguien y te los ofrezca. Es la cultura que hay en este mundo. Todo te empuja a ello, al final no te dan otra opción que la de doparte”, complementa el culturista español.
Consecuente con las críticas que realiza al ambiente del fisicoculturismo, Julen Ramírez participa en una disiplina que prohíbe el uso de anabolizantes o esteroides, y que es considerado la modalidad light o ‘sana’ del deporte. Sin embargo, asume que falta mucho para poder lograr ‘limpiar’ la disciplina.
“Es muy fácil conseguir anabolizantes y esteroides. Hay mil gimnasios y mil personas que los usan y es un negocio muy lucrativo. Miras en Internet, llamas a una persona y te lo mandan a casa. Así de sencillo”, cuenta Julen Ramírez. “La tentación siempre está ahí, siempre te quieres ver más grande. Pero luego piensas, hostias, el año pasado se murieron dos compañeros”, reflexiona el deportista.
Ignacio Álvarez es otro español que trabaja en el ambiente. El culturista y preparador ha competido en Estados Unidos, donde esta la elite de este deporte, y asegura que allá está permitido el uso libre de anabolizantes y esteroides. De hecho, cuenta que en el único lugar que no está permitido es en Euskadi (país vasco). “Los anabolizantes se usan. Es que sin ellos sería imposible tener los cuerpos que se ven. La presión social te lleva a querer tener un cuerpo cada vez más grande”, explica Álvarez, quien estuvo el domingo en la competencia de Euskadi.
Ignacio fue a la II Copa Euskadi de fisicoculturismo y fitness para acompañar a una de las participantes que él prepara, y que sí quiso competir, pero que se quedó con las ganas luego de que de los 28 inscritos se retiraron más de 20 debido al sorpresivo control antidopaje.
En tanto, el propio Julen Ramírez se encarga de aclarar las consecuencias del consumo de estas sustancias, tales como “problemas hepáticos, cardíacos, impotencia sexual e incluso pueden llevar a la muerte”, tal como publica el medio de Euskadi DEIA.