El exmédico de la selección de gimnasia de Estados Unidos Larry Nasser, acusado de abuso sexual a más de un centenar de atletas, entre ellas varias medallistas olímpicas, fue condenado el jueves a 60 años de prisión por posesión de pornografía infantil.
Lasser, de 54 años, recibió la máxima sentencia de 20 años de reclusión en una prisión por cada uno de los tres cargos por los que había sido declarado culpable en julio por un tribunal federal de Grand Rapids, Michigan.
Tildado de “monstruo” por estrellas de la gimnasia, Nasser fue condenado luego de que se hallaran en su computadora al menos 37.000 fotos y videos de pornografía infantil.
“Ha demostrado que nunca más debería tener acceso a los niños”, dijo la jueza federal Janet Neff, según el periódico local Lansing State Journal.
“Cabe preguntarse si sentía que era omnipotente, si sentía que se estaba saliendo con la suya tan astutamente”, agregó.
Según reportes de prensa, Nassar, vinculado a la selección nacional de gimnasia durante cerca de tres décadas, incluyendo cuatro Juegos Olímpicos, dijo estar avergonzado de sus actos.
A esta condena, se sumarán las sentencias que Nasser debe recibir el mes próximo en otros dos tribunales estatales de Michigan por abusar sexualmente de decenas de adolescentes entre 1998 y 2015 con la excusa de darles tratamiento médico.
Nasser, despedido en 2016 de USA Gymnastics, la entidad que entrena a deportistas olímpicos, ya se declaró culpable de tres cargos de agresión sexual de primer grado a fines de noviembre. Una semana antes había admitido otras siete acusaciones.
El médico, que hasta 2015 también trabajaba para la Universidad Estatal de Michigan, asumió su culpabilidad en abusos a niñas que tenían entre 13 y 15 años cuando ocurrieron los hechos. Los delitos de los que se lo acusa implican entre 25 y 40 años de prisión.
También voces del #MeToo
“Merece pasar el resto de su vida en la cárcel”, escribió McKayla Maroney, campeona en Londres-2012, en una carta al tribunal de Michigan que sentenció a Nasser el jueves por pornografía.
“Abusó de mi autoestima, abusó de mi cuerpo y dejó cicatrices en mi mente que quizás nunca sanen”, señaló.
La madre de Maroney dijo que su hija llegó a pensar en el suicidio. “Se transformó, fue una deportista de alto nivel, alegre y positiva, y se convirtió en una joven adulta deprimida, a veces con pensamientos suicidas”, contó en otra misiva enviada al tribunal.
Maroney, tres veces medallista olímpica, hizo públicas sus acusaciones contra Nassar en medio del movimiento “#MeToo”, las voces que este año rompieron el silencio sobre el acoso sexual.
En octubre, cuando reveló su caso en un estremecedor relato, dijo que Nassar abusó de ella desde que tenía 13 años y siguió haciéndolo durante toda su carrera.
También las medallistas Aly Raisman y Gabby Douglas denunciaron a Nasser.
Douglas se refirió a los abusos del médico del seleccionado en noviembre en su cuenta en Instagram, tras una polémica declaración en la que aseguró que “vestir de manera provocativa atrae al público equivocado”.
“Sería como decir que debido a los leotardos que usamos, fue nuestra culpa que Larry Nassar nos haya abusado. No compartí públicamente mis experiencias y muchas otras cosas porque durante años fuimos condicionadas a permanecer en silencio y, honestamente, algunas cosas fueron extremadamente dolorosas”, dijo.
La gimnasta había sido duramente criticada en las redes sociales tras responder en Twitter a Raisman, quien había pedido el fin de la humillación de las víctimas de agresión sexual, afirmando que la forma en que una mujer vestía no debería influir en cómo se ven las acusaciones.
El caso de Nasser, casado y padre de tres hijas, fue parte del escándalo que forzó la renuncia del jefe de gimnasia de Estados Unidos, Steve Penny, el año pasado.
Penny fue acusado por las víctimas de no informar rápidamente a las autoridades sobre las acusaciones de abuso sexual.
En su carta al tribunal, la madre de Maroney acusó a las autoridades de gimnasia del país de haber hecho la vista gorda a lo que estaba ocurriendo.