Desde el presidente Michael Clark hasta su capitán Marcelo Díaz, el elenco laico exteriorizó su enojo en contra de la Delegación Presidencial.
Tras la confirmación de la Delegación Presidencial respecto de la suspensión del encuentro entre Universidad de Chile y Cobresal en el Estadio Nacional, el enojo en las huestes azules no se hizo esperar y, desde su presidente Michael Clark hasta la propia Cecilia Pérez, han condenado esta decisión de las autoridades.
Por medio de una conferencia de prensa convocada por la institución laica, donde se encontraba el directorio y el plantel, se refirieron a esta determinación que, de acuerdo a los afectados, “tira por la borda meses y meses de trabajo”.
El primero en tomar la palabra fue el presidente de Azul Azul, Michael Clark, quien partió entregando detalles de las reuniones que mantuvieron con Estadio Seguro y la Delegación Presidencia, asegurando que la ‘U’ siempre estuvo dispuesta a acatar las condiciones impuestas por las autoridades.
“El club viene trabajando este partido hace meses. Un trabajo que partió en septiembre. Hemos tenido múltiples reuniones con las autoridades para efectos de poder acordar un plan para nuestro retorno al Estadio Nacional. Hemos buscando generar un plan para cuidar el parque y ser lo menos invasivos posibles para que todos los deportes se puedan incluir”, arrancó el dirigente.
En la misma línea, el mandamás de los azules dio a conocer que ya se había llegado a un acuerdo entre todas las partes este martes, primero con un aforo de 40.000 personas y luego con una reducción de 8.000 personas, todo acatado por el cuadro universitario. Sin embargo, el partido fue suspendido de igual manera.
“Nadie se ha comunicado de manera oficial con nosotros para suspender el partido. Como club estamos molestos, se le ha faltado el respeto a la hinchada azul, a Cobresal y a las autoridades. Se han tirado por la borda meses y meses de trabajo… Lo que está pasando es desconcertante y se pierde la fe en las autoridades. Uno hace un trabajo serio y los acuerdos no se cumplen“, profundizó.
Por su parte, el capitán del equipo, Marcelo Díaz, se sumó a las palabras de Clark y manifestó: “Nos sentimos muy tristes y es injusto. Hemos venido preparando el partido y el regreso al estadio, y que esta decisión haya sido hoy la encuentro muy irrespetuosa hacia nosotros, el club y la gente”.
“Yo les quiero pedir que respeten al club, el más grande Chile y el más fiel. Que esto no vuelva a suceder, porque si queremos volver a ser importantes en el continente a nivel de fútbol, tenemos que empezar a trabajar todos en conjunto”, complementó.
Otra de las voces que arremetió contra las autoridades fue la de Cecilia Pérez, quien sostuvo que “no podemos proyectar y planificar si nos terminan castigando. Es un castigo para la U, los jugadores y el hincha azul”.
Antes de finalizar, Clark reflexionó sobre esta polémica que empaña el estreno del Campeonato Nacional 2024: “Los platos rotos de un partido en donde quedó la escoba los terminamos pagando nosotros. Habíamos hecho todo lo posible para tener una fiesta, que finalmente al parecer no va a poder ser”.