El pasado 30 de abril, en el estadio Ester Roa de Concepción, barristas de Universidad de Chile protagonizaron graves incidentes que obligaron a suspender el clásico ante Universidad Católica por el Campeonato Nacional.
La jornada, que prometía ser una fiesta en la región del Bío Bío, acabó con el encuentro suspendido a los 30 minutos y con las imágenes de las bengalas cayendo a la cancha como las principales de la jornada.
Y ahora, como consecuencia de los incumplimientos del club organizador, la Delegación Presidencial del Biobío ha aplicado la multa más grande en la historia del fútbol chileno a Azul Azul.
La sanción, aplicada tras el proceso sancionatorio que se abrió posterior a los incidentes ocurridos el 30 de abril, supera los 350 millones de pesos.
“La resolución, que se realizó a raíz de una denuncia del Departamento Estadio Seguro, responsabiliza a Azul Azul por seis de los siete incumplimientos en las medidas de seguridad comprometidas para el encuentro ante Universidad Católica, que se jugó solo con público local y que terminó suspendido en el minuto 31, debido a la detonación de fuegos artificiales en diversos sectores de las gradas, en el campo de juego con traumas acústicos provocados a profesionales en los sectores aledaños a la cancha y en asistentes al estadio”, señalaron desde el ente gubernamental.
“Dentro de las faltas sancionadas por este proceso, se cuentan la falta de comunicación y coordinación con el jefe de seguridad del club organizador con Carabineros durante el espectáculo, la vulneración del sistema de acceso y control de identidad, fallas en el dispositivo de seguridad privada del organizador, obstrucción de las vías de evacuación, menor cantidad de elementos tecnológicos, como megafonía y paletas detectoras de metal, que las comprometidas para autorizar el encuentro y la falta de identificación de quienes vulneraron las condiciones de acceso y permanencia en el estadio”, agregaron.
Daniela Dresdner, Delegada Presidencial del Bío Bío, aseguró que “esta sanción reafirma la responsabilidad por parte del organizador (Universidad de Chile) de los encuentros deportivos en entregar las condiciones óptimas de seguridad para los asistentes”.
“Nuevamente estamos en presencia de un fallo que confirma nuestra postura que son los clubes los responsables de la seguridad al interior de los recintos deportivos como eventos privados y, como Gobierno, generamos todas las coordinaciones necesarias para que estos dispositivos funcionen y se cumplan las medidas comprometidas para garantizar la seguridad de las personas”, añadió la autoridad.
Para cerrar, Dresdner recordó que “ya existen precedentes como el fallo que sancionó a la ANFP por los incidentes ocurridos entre las barras de Universidad Católica y Colo Colo en Enero de 2022 en el mismo recinto penquista con ocasión de la Supercopa”.