El caso judicial que involucra al futbolista de Universidad Católica, Nicolás Castillo, y un entrenador de básquetbol de Universidad de Chile, Isaac Arévalo, sumó un nuevo capítulo en las últimas horas.
Esto luego que el pasado martes 24 de septiembre se llevara una audiencia para revisar la suspensión condicional del proceso, que había sido decretada el 21 de agosto de este año.
Las partes llegaron hasta el 4º Juzgado de Garantía de Santiago. El delantero no estuvo presente, como lo había adelantado su abogado Julián Parada en un oficio enviado a la corte que incluyó un certificado laboral de Cruzados.
“Por motivos de índole laboral mi representado no podrá asistir a la audiencia fijada por vuestro tribunal el día 24 de septiembre de 2024, a las 12:00 horas. Esto debido a que su contrato le impide ausentarse a su entrenamiento de jornada AM en dependencias de San Carlos de Apoquindo”, justificó Parada en su escrito.
Según pudo confirmar BioBioChile, la audiencia tuvo una duración de diez minutos y la jueza Estefania Asenjo Arellano resolvió mantener la suspensión del caso, pero entregó plazo de cinco días a Castillo para pagar la indemnización de 15 mil pesos.
El atacante deberá pagar el monto en la cuenta del tribunal, como lo pidió el abogado denunciante. En caso de que el jugador no realice la transferencia en el tiempo determinado, incluso se puede revocar la suspensión.
“Sácate esa camiseta o te saco la chucha”
Recordar que el proceso judicial se origina luego que en diciembre de 2023, Isaac Arévalo fuera abordado por el futbolista al interior del complejo deportivo San Carlos de Apoquindo.
Según el denunciante, ese día iba vestido con la indumentaria de su equipo y fue agredido por el jugador de la UC: “¿Acaso no sabís dónde estái? Sácate esa camiseta o te saco la chucha madre culia (sic)”, fue parte de las intimidaciones que habría hecho el deportista.
Arévalo decidió presentar una querella formal por el caso, lo que derivó en que ambos se vieran en tribunales.
En la justicia se decidió que Nicolás Castillo no podrá acercarse en “términos violentos” a Arévalo durante un año, y que deberá pagar los 15 mil de indemnización por la indumentaria que acabó rasgada.