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En un incidente que involucra a dos equipos tradicionales del fútbol chileno, el entrenador de básquetbol de Universidad de Chile, Isaac Arévalo, denunció haber sido agredido por el futbolista de Universidad Católica, Nicolás Castillo, en San Carlos de Apoquindo, por llevar puesta la camiseta azul. Tras un largo proceso judicial, la defensa de Castillo solicitó el sobreseimiento del caso, mientras que la parte demandante sigue firme en su postura. A pesar de que se fijó un plazo para depositar una compensación por daños materiales, esta operación aún no se ha concretado.

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En diciembre de 2023, el entrenador de básquetbol de Universidad de Chile, Isaac Arévalo, acusó haber sido agredido dentro de San Carlos de Apoquindo por Nicolás Castillo, futbolista de Universidad Católica.

Según declaró la víctima, el jugador lo atacó y lo insultó netamente por portar la camiseta del equipo azul.

“¿Acaso no sabís dónde estái? Sácate esa camiseta o te saco la chucha madre culiá (sic)”, fueron parte de los improperios que recibió el funcionario de La U.

Ahora, y tras un largo proceso judicial, el caso estaría cerca de cerrarse, luego de que la defensa de Nicolás Castillo pidiera el sobreseimiento de la causa. Eso sí, desde la parte del demandante, no bajan los brazos.

Cabe mencionar que magistrada María Carolina Herrera dio un plazo de 15 días para depositar el dinero en el que se avaluaron los daños materiales del incidente (15 mil pesos), pero hasta la fecha, la operación no se ha efectuado como corresponde.

En diálogo con BBCL, Javier Alberto Lea-Plaza Micheli, abogado de Isaac Arévalo, detalló que se prefirió optar por que se depositen los 15 mil pesos a la cuenta del Tribunal, para así no entregar los datos personales del denunciante y validar la situación que vivió.

La respuesta de la defensa de Castillo fue, en tanto, pedir el sobreseimiento.

En este contexto, además, el propio Isaac Arévalo reveló a BBCL que en dos de las audiencias en las que tuvo contacto con Nicolás Castillo, fue víctima de amedrentaciones por parte del jugador, las cuales, fueron ratificadas por el jurista.

“Es un hecho real. Castillo llegó a las dos audiencias con tipos de la barra, a amedrentarnos a mí y a la víctima. Nosotros fuimos solos. A mí me gustaría que el Tribunal lo sepa”, comentó sobre dichos episodios, que se limitaron solo a amenazas.

Por ahora, lo que se espera es que la cantidad acordada se deposite antes de que pase un año desde la solicitud.

Ambas partes están citadas para el mediodía del 24 de septiembre en el Centro de Justicia de Santiago, con el objetivo de revisar la suspensión condicional del procedimiento.

Hasta el cierre de esta redacción, BBCL intentó contactar a la defensa del delantero de la UC, pero no obtuvo respuesta.