El pasado sábado una noticia remeció la concentración de La Roja en Juan Pinto Durán. Ese día, por medio de un comunicado, la Federación de Fútbol de Chile informaba que Carlos Palacios abandonaba el complejo por decisión propia, argumentando “motivos personales”.
Se trató de una situación inesperada, considerando que el también volante de Colo Colo había sido uno de los jugadores que ingresaron ante Brasil y, perfectamente, podía volver a tener una oportunidad este martes contra Colombia.
Sin embargo, el viernes, luego de pasar la tarde libre como el resto de sus compañeros, la ‘Joya’ volvió al complejo nacional y pidió ser desafectado.
Palacios se retiró esa misma noche. La noticia se hizo oficial la mañana siguiente. Ni compañeros, ni el propio entrenador, Ricardo Gareca, conocieron la razón en profundidad.
Una causa judicial que se reactivó
El hecho despertó suspicacias en el ambiente futbolero. A tal punto, que Eduardo Vargas, el único ‘sobreviviente’ de la Generación Dorada en la actual convocatoria, se expresó en Redes Sociales enviando un ‘palo’ al del ‘Cacique’: “Independiente a los resultados, nunca me bajaré de este barco”, escribió el delantero del Atlético Mineiro.
Exfutbolistas del ‘Equipo de Todos’ también salieron al paso crucificando a Palacios. También, otros, dejaron entrever la intención del mediocampista de dejar La Roja para estar con Colo Colo en el partido pendiente de este miércoles por el Campeonato Nacional.
Y si bien esto último sí podría suceder, pues Palacios fue considerado e incluido en la citación por parte del entrenador ‘albo’ Jorge Almirón, según confirmó CNN Chile, la baja del crack estaría vinculada a una antigua causa judicial que se reactivó.
En específico, una investigación por una denuncia intrafamiliar en su contra, del 2022, de su expareja, habría vuelto a la palestra y le habría impedido salir del país.
El caso considera amenazas de Palacios a su exsuegro, y también una deuda por pensión de alimentos, detalla el citado medio.
“Cabe destacar que dicha denuncia de VIF desembocó en la detención del jugador el 25 de noviembre de ese mismo año, acusado de amenazas de muerte”, puntualiza CNN.
La intimidación de Carlos Palacios se habría producido -según la denuncia- cuando llegó a buscar a su hijo a la casa de su expareja. Al no conseguirlo, habría respondido con provocaciones y retos, lo que generó la acusación judicial en su contra.
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