La Roja sigue en búsqueda de entrenador. La ANFP y la Federación de Fútbol de nuestro país continúan con la tarea de buscar al sucesor de Eduardo Berizzo, quien renunció en noviembre pasado.
Y si bien han sido varios los nombres que han surgido como candidatos al banco del combinado nacional, lo cierto es que en Quilín ya se decantaron por un candidato.
Se trata del argentino Ricardo Gareca, otrora DT de Perú, quien se encuentra libre luego de su último periplo en el trasandino Vélez Sarsfield.
Sin embargo, si bien la postura de Pablo Milad y compañía es clara, lo cierto es por ahora hay algunos aspectos que estarían frenando las tratativas entre el ‘Tigre’ y La Roja.
De acuerdo a El Deportivo, desde Quilín le ofrecerán a Gareca y su cuerpo técnico no más de 2,5 millones de dólares al año (2.200 millones de pesos), que es el monto que recibía Eduardo Berizzo y su staff.
“Cuando se reúnan y entren decisivamente a negociar, Gareca escuchará un número que bordea los US$2,5 millones anuales para él y su cuerpo técnico. Ese es el tope disponible en la entidad que rige al fútbol chileno para fichar a un cuerpo técnico. Cualquier rebaja es vista como una ganancia”, detallaron desde el matutino.
La traba de Ricardo Gareca
Desde la ANFP confían en que podrán llegar a un acuerdo con el ‘Tigre’, pero si las negociaciones avanzan habrá un pequeño embrollo que destrabar.
Y es que según el citado medio, el entrenador argentino mantiene un contrato de auspicio que podría enfrentarlo con uno de los principales sponsors de La Roja.
“Gareca mantiene una millonaria alianza comercial con la filial peruana del banco Scotiabank, lo que le impide ligarse en términos publicitarios a otra empresa del rubro”, indicaron desde El Deportivo.
“En Chile, el banco oficial de la Selección es BCI. Y eso se traduce en la presencia de la marca en todos los espacios que ocupa La Roja y, naturalmente, en su indumentaria”, añadieron.
Vale recordar que Pablo Milad dijo que esperan tener técnico para Chile antes del 31 de diciembre, pero por ahora el teléfono del ‘Tigre’ no ha sonado y todo está en intenciones.