Tal como Carlos Caszely y Patricio Yáñez en los 80′ o como Arturo Vidal y Alexis Sánchez hace pocos años, sin lugar a dudas, Marcelo Salas e Iván Zamorano marcaron una época en el fútbol chileno. A fines de los 90′ y con la histórica clasificación al Mundial de Francia 1998, en el país no se hablaba de otra cosa que no fuera de la denominada dupla ‘Sa-Za’.
Además de sus brillantes jugadas y goles, y con la televisión en pleno apogeo en Chile, el dúo de futbolistas protagonizaron diversos momentos que quedaron grabado en el recuerdo de los hinchas de ‘La Roja’, quienes gozaban con la oportunidad de conocer a sus máximos ídolos cada fin de semana -cuando jugaba la selección o se encontraban de vacaciones- a través de las pantallas.
Una dupla letal dentro del terreno de juego que parecía tener una conexión casi a nivel de hermanos y, aunque la mayoría de las veces se mostraban alegres en TV, al igual que los hermanos, también tuvieron sus encontrones que se pudieron ver ¡en vivo y en directo!
El dominio de la dupla ‘Sa-Za’ en Eliminatorias: sus 23 goles rumbo a Francia 98′
Salas y Zamorano fueron las grandes estrellas del fútbol chileno en los 90′. De eso no hay duda. Y lo más importante, mientras mayor el desafío más se hacían grande.
La mayor prueba de esto fue que ambos comandaron a La Roja a su clasificación al Mundial de Francia 98′. Una histórica, que llegó tras 16 años de ausencia.
Los referentes del representativo nacional aportaron 23 tantos, combinados, para abrochar el pase a suelo galo. Increíble.
Sin ir más lejos, los miembros de la dupla ‘Za-Sa’ terminaron primero y segundo en la tabla de goleo del proceso. ‘Bam Bam’ con 12, el ‘Matador’ con 11.
Ese Chile se lució en cancha, sobre todo como anfitrión, y remató en el cuarto puesto de las Clasificatorias, con 25 puntos. Es más, como local se perdió solo un partido (1-2 con Argentina).
Dirigidos por Nelson Acosta, el binomio pareció entenderse perfecto. En el Mundial, en tanto, también encandilaron al planeta con su juego, aunque solo Salas pudo romper redes (4 tantos: dos a Italia, uno a Austria y uno a Brasil).
La Roja llegó hasta octavos de final donde fue despachada por Brasil. Eso sí, en todo el Mundo se alabó el letal binomio goleador chileno.
La cercanía de La Roja con Viva el Lunes y las (pesadas) bromas a Pato Oñate
Conducido por Cecilia Bolocco, Francisco Javier ‘Kike’ Morandé y Álvaro Salas, el programa Viva el Lunes de Canal 13 era el show televisivo de moda a fines de los 90′ y, como era de esperarse, comenzó a estrechar lazos con los jugadores y cuerpo técnico del ‘Equipo de Todos’, por lo que nombres como los de Nelson Acosta, Javier Margas y Pedro Reyes se podían ver entre los invitados de talla internacional para ser parte de este ‘late’.
Sin embargo, el plato fuerte de la selección era ‘Matador’ y ‘Bam-Bam’ y, a pesar de la incómoda relación que Marcelo Salas tenía con la televisión (a diferencia del dominio ante las cámaras que tenía Zamorano), lograron reunirlos en el programa, donde juntos conversaron sobre los desafíos del equipo -aún no clasificado al Mundial- en las Clasificatorias y algunos temas personales, acompañados del cantante español Enrique Iglesias.
Aunque la conversación resultó ser bastante dinámica y entretenida para los fanáticos de la Selección Chilena, las distintas personalidades de ambos cracks era notoria. Mientras el ’11’ conservaba un estilo calmado e introvertido, el ‘9’ sorprendía cada vez más mientras avanzaba el programa, llegando incluso hasta a cantar con el artista madrileño.
Ya entonado con los chistes de Álvaro Salas y la simpatía de Kike Morandé, una broma de Iván no le caería nada bien a Marcelo, aunque en el momento pasó desapercibido, el momento sería una antesala de lo que más adelante se transformaría en una ‘parada de carros’ del ídolo de Universidad de Chile.
“Él (Salas) tuvo suerte; aprovechó el fútbol y ya se casó, porque con esa cara y sin fútbol…”, fue la frase que utilizó el ‘pichichi’ del Real Madrid para referirse a la vida sentimental de su compañero. “A este no lo ha ayudado ni el fútbol”, contraatacó el ‘Matador’, entre risas.
Pese a este incómodo desliz, ya no habría vuelta atrás y, sin saberlo, aquel día Viva el Lunes firmó su vínculo con la dupla ‘Sa-Za’, a quienes acompañarían hasta las concentraciones en Francia.
Y es que, luego de la clasificación a la Copa del Mundo, y de la mano del lúdico notero Patricio ‘Pato’ Oñate, el programa de Canal 13 acompañó a ‘La Roja’ en su histórico periplo por la cita internacional, dejando un sinfín de notas para el recuerdo.
Marcelo Vega, Fabián Estay y el propio Iván Zamorano tirando al comunicador a la piscina del hotel, Javier Margas cantando al más puro estilo de Keko Yunge y el ‘tortazo’ del ‘Pelao’ Acosta a Oñate, son sólo algunos de los hilarantes momentos que dejaron estos despachos y que dejaban en evidencia el buen ambiente en el combinado nacional.
El día que se acabaron las risas: la rabia del ‘Matador’ contra ‘Bam-Bam’
Pero las risas un día se acabaron en el búnker chileno. Y precisamente, con un desencuentro que incluyó a los máximos exponentes del balompié nacional en ese entonces.
La situación en específico ocurrió justamente en uno de los despachos ya mencionados de Patricio Oñate. El comunicador quería tener su ‘mano a mano’ con Marcelo.
Oñate arrancó la entrevista, con Salas, junto a la piscina. “Voy a intentar de inventar algo”, respondió el ídolo ‘azul’, con una sonrisa, al ser consultado si planeaba un nuevo festejo.
“Sabía bailar cueca cuando chico”, agregó tras la pregunta del periodista apuntando al baile nacional.
De un momento a otro todo cambió. Salas empezó a mirar hacia arriba. Algo habían arrojado, aparentemente agua, desde una de las piezas en altura. Oñate se reía por la broma que estaban sufriendo, pero Marcelo no.
“Para, para. Puedes parar un poquito. Por qué no le dices que pare, que yo a él no le hago nada”, reclamó Salas a personas tras cámaras. Posiblemente parte del staff técnico nacional.
“Ya cerraron -la ventana-. Fue de arriba, Zamorano y Estay”, aseguró el también figura en River Plate.
El tenso momento fue transmitido completo, sin cortes, y quedó como una pieza histórica para los fanáticos de La Roja. Para muchos, la gran prueba de que fuera de la cancha los ídolos no se llevaban tan bien. Para otros, una simple broma en un mal momento.
Hay que destacar, eso sí, que los dos han comentado públicamente -y en varias ocasiones- el respeto mutuo que se tienen. Incluso, Zamorano ha confirmado que Salas fue la mejor dupla de su carrera.