Este año se cumplen 60 años del Mundial de Chile 1962, el evento deportivo más importante que se ha disputado en la historia de nuestro país.
Aquel certamen dejó varios momentos imborrables, partiendo por el tercer lugar obtenido por La Roja, la “batalla de Santiago” ante Italia y el título de Brasil liderado entonces por Pelé pero, cuya lesión, le terminó cediendo el protagonismo a Garrincha.
Pero los recuerdos de aquel torneo se arrastran mucho más allá del pitazo inicial entre Chile y Suiza, del cual se conmemoraron 60 años este 30 de mayo.
En 1954, nuestro país presentó su candidatura para albergar el Mundial 1962. También se postuló Argentina y Alemania Federal, aunque los europeos desistieron años después.
En la lucha entre naciones sudamericanas, la gran favorita era la tierra del tango, situación que parecía ratificarse el 10 de junio de 1956.
Del “lo tenemos todo” al “no tenemos nada”
Durante ese día, en el 30º Congreso de la FIFA, celebrado en Lisboa, Portugal, el presidente de la Federación Argentina de Fútbol se vanaglorió de lo preparado que estaba su país para recibir el certamen.
“Podemos hacer el Mundial mañana mismo. Lo tenemos todo”, fue la frase con la que Raúl Héctor Colombo cerró su discurso. Los aplausos abundaron, los dirigentes parecían convencidos.
Sin embargo, nadie en el vecino país contaba con al poder de convencimiento de Carlos Dittborn, entonces mandamás de la Federación de Fútbol de Chile.
Un día después de la presentación trasandina, fue el turno nacional. Ahí, tras 15 minutos de argumentos, Dittborn soltó una de las frases más icónicas del deporte chileno.
“Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo”, sentenció el presidente de la Federación.
Chile ganó 32 votos contra 10 a Argentina, con 14 abstenciones incluidas. La Copa del Mundo se venía para nuestro país y Chile 1962 comenzaba a construirse desde cero.