10 de octubre. Este jueves se cumplirán dos largos años desde esa fecha. Una noche difícil de recordar. Y es que esa jornada por eliminatorias, es el último mal recuerdo de los hinchas de ‘La Roja’ y el día en que todo se quebró.
Un 3-0 con Brasil en Sao Paulo, que dio pie a una de las grandes polémicas de la selección chilena en los últimos años y desató fuertes cambios en el ‘Equipo de todos’.
A partir de aquel día, las declaraciones cruzadas fueron constantes en el entorno de los futbolistas chilenos. Pero ha pasado tanta agua bajo el puente, que hay situaciones de la génesis del conflicto que ya no se recuerdan. ¿Cómo llegaron Arturo Vidal y Claudio Bravo, compañeros desde Colo Colo, a dividir un país?
El fin de la ‘Banda Pitillo’
El ánimo en la selección era de optimismo. Luego de vencer a Ecuador en el Estadio Nacional por 2-1, la obligación era una sola: sacar puntos en Brasil, algo que hasta la fecha, la selección chilena nunca había logrado.
A esto se sumaba la suspensión por tarjetas amarillas de Arturo Vidal para el trascendental encuentro, luego de ser amonestado contra los ecuatorianos. En ese juego, fue la última vez que Bravo y el mediocampista compartieron camarín.
Ya en el duelo con Brasil, en un estadio Allianz Parque que se preparaba para una fiesta con la clasificación asegurada al Mundial de Rusia de la ‘Verdeamarela’, Chile tenía una tarea compleja. A la vez que se jugaba el duelo Perú-Colombia, importante también en las pretensiones chilenas.
Pero el final no sería feliz, luego de aguantar el primer tiempo el empate sin goles, ‘La Roja’ sucumbió ante los brasileños por 3-0, sumado al ‘amigable’ empate entre incaicos y cafeteros, resultado que dejó fuera a los chilenos del torneo de países.
Rostros tristes y sentimientos de frustración, fueron el final de una etapa en que la ‘Generación dorada’ solo sumaba alegrías. Pero nadie imaginó que se venía una crisis aun peor que quedar fuera de la Copa del Mundo.
Mientras Chile era eliminado en cancha, Carla Pardo, esposa del portero de la selección, publicaba en Instagram un texto donde fustigaba a algunos jugadores: “Yo sé que la mayoría se pelaron el culo, mientras otros se iban de fiesta e incluso no entrenaban de la borrachera que llevaban. A quien le quede el sombrero que se lo ponga y se deje de andar llorando”, fueron las fuertes acusaciones de la señora del capitán.
Esas palabras hicieron eco en los medios y en el camarín, lo que fue abordado por miembros del equipo en zona mixta.
Uno de ellos fue justamente Claudio Bravo. Ante las consultas sobre la publicación de su esposa, el portero salió al frente: “Las cosas se hablan en la interna. No es momento de ventilar cosas o hacer noticia por eso. Lo que si tengo claro que cada uno debe ponerse el sombrero y los zapatos aprietan siempre. Cada uno de nosotros lo sabe”, comentó Bravo, palabras similares a las que había utilizado Pardo.
Pero el formado en Colo Colo no se quedó ahí, y ante la pregunta de si ese hecho provocaba un quiebre entre los jugadores, el capitán de ‘La Roja’ no pudo prever lo que sucedería: “Con el sin número de cosas que han sucedido, un comentario no te genera un quiebre”.
Lo cierto es que esto si generó molestia en el camarín rojo. Ante los medios fue Gary Medel quien salió a negar todo: “Nunca he visto a un compañero borracho, los que han estado en la selección lo han hecho de buena forma”, declaró en zona mixta esa noche en Brasil.
Todo empeoraría en los días posteriores, ya que sería ahora la suegra de Bravo, Pilar Lizana, quién se lanzaría en contra de Arturo Vidal y confirmaría los dichos de su hija, tanto así que reveló que el exJuventus había realizado varias indisciplinas.
Declaraciones que siguieron agrandando el conflicto, especialmente cuando en las últimas palabras de Claudio Bravo en esa fecha, sería más duro con sus compañeros al no negar las acusaciones que publicó su esposa: “Cada uno sabe lo que hace y tiene que hacerse cargo de cómo actúa, de cómo se presenta y cuáles son las formas de un jugador para vestir esta camiseta (…) han salido un sinnúmero de episodios en nuestra selección que gracias al éxito han estado tapados”.
La crisis en el camarín empezó a materializarse, donde el conflicto entre referentes parecía cada vez más inevitable. Del otro lado también le llegaron dardos a Bravo, donde la familia del ‘King Arturo’ aseguró que el ‘1’ de Chile también había realizado indisciplinas.
Pero por esos días, según informó El Mercurio, sí habría habido una intención de arreglarse por parte del actual jugador del Manchester City.
A través de fuentes del diario, Bravo y Vidal habrían hablado por teléfono tras la polémica, llamado en el que Claudio le dio explicaciones por las palabras de su esposa y suegra, algo que incluso el jugador del Barcelona habría entendido.
“Bravo le entregó explicaciones y Arturo las aceptó, porque son amigos de larga data, pero tampoco significa que todo se borre de un plumazo”, reveló una fuente a El Mercurio.
Pero a pesar de esta información, no hubo ‘perdonazo’ de los jugadores al ExReal Sociedad, y ese supuesto arreglo perdió créditos con el transcurso de los días. Y es que la polémica familiar del guardameta no solo molestó al exCelia Punk. Como confirmaría una semana después de la eliminación de Chile un jugador que estuvo en esa nómina: Esteban Paredes.
El goleador colocolino reveló a CDF que “no hay nada que ocultar. Se rompieron códigos. Eso no puede ser. Somos una familia, más en la selección, donde todos queremos hacer las cosas bien. No me parece justo (el trato hacia Arturo Vidal)”, reconociendo al final de la entrevista que “hay un quiebre”.
Hasta la fecha, Vidal y Bravo no volvieron a encontrarse. Con la llegada de Reinaldo Rueda, en marzo de 2018 ambos fueron nominados para una fecha FIFA donde se enfrentarían a Polonia y Serbia, pero el arquero se excusó de venir, lo que además lo llevó a otra serie de conflictos, esta vez con la ANFP.
Posteriormente sería la grave lesión del portero lo que lo alejarían otro año más de la ‘Roja de Todos’, hasta el pasado septiembre cuando volvió a ponerse la camiseta número 1 del combinado nacional.
Días turbulentos para la selección, y que tendrán un final esta semana con el reencuentro de ambos jugadores, y con esa conversación en la interna que se aplazó por dos años, pero que como lo anticipó Medel en Copa América, buscarán “que se arreglen las cosas”.