A mediados de noviembre, el club Huachipato confirmó la salida de sus anteriores controladores para la llegada de su nuevo dueño: Hernán Rosenblum, exdirigente de Ñublense.
De inmediato surgieron sospechas por la llegada de dirigentes con paso por otro equipo del fútbol de nuestro país a la testera del elenco con sede en Talcahuano, aunque los compradores aseguraron ya no tener lazos con los chillanejos.
Pero según revela Ciper, eso está lejos de ser verdad. Para comprar Huachipato Rosenblum solicitó un préstamo de 3,6 millones de dólares, monto que fue pedido a Sportscap Credit Fund LLC.
El fondo, con sede en Delaware (Estados Unidos), es administrado por Patricio Kiblinsky, quien presidía Ñublense cuando Rosenblum era gerente general de los chillanejos.
Sportscap comparte propiedad con Jacques Gliksberg, socio de Victoriano Cerda -expresidente de los ‘acereros’- en la sociedad RVX.
Es decir, el dinero con el que Huachipato fue comprado llegó a préstamo desde un fondo administrado por un socio del vendedor del club.
Según el citado medio, RVX opera en Miami y gestiona inversiones en paraísos fiscales. Allí también figuran como socios dos hermanos y un primo de Patricio Kiblisky.
Consultado por las razones de que el dinero para adquirir al equipo de Talcahuano llegara desde un fondo administrado por el expresidente de Ñublense, Hernán Rosemblum dijo a Ciper que “no tengo claridad si es él que lo administra. Yo entiendo que no”.
Cuando le señalaron que el nombre de Kiblisky aparece como administrador de Sportscap Credit Fund LLC, el nuevo dueño de los ‘acereros’ solo comentó “desconozco esos documentos, ese ya no es mi trabajo, yo trabajo con ejecutivos del SportsCap, una empresa constituida legalmente”.
“Su trabajo es el periodismo investigativo, por lo que generalmente ustedes saben más que uno mismo”, concluyó el exdirigente de Ñublense y hoy mandamás de Huachipato.