Claudio Bravo empieza a vivir sus primeros días alejado del fútbol. Tras anunciar su retiro de la actividad el pasado martes 27 de agosto, el ya exportero asimila la decisión en medio de conceder entrevistas, siendo una en la que confesó el impacto que tuvo en su familia su anuncio.

En diálogo con Mega, el bicampeón de América con La Roja confesó cómo fue la reacción de su círculo cercano por su adiós al balompié.

“Mi esposa en un principio no me creía, mis hijos estaban un poco sorprendidos también por la decisión”, confesó.

“Lo comenté también donde mis padres y hubo silencio de parte de ellos, no creyendo la decisión. Y yo lo tenía ya recontra estudiado, ya llevaba tiempo analizando la situación”, puntualizó.

En ese sentido, si bien Bravo recalcó que pese a su retiro, él “podría competir, podría seguir apretando la parte física”, hay otros factores que influyeron en su determinación, como por ejemplo, la plenitud.

“Hay una carga mental muy grande, que con el correr de los años la he podido llevar muy bien, pero sentí que llegó un punto de mi vida donde he sentido mucha plenitud, en todo ámbito”, dijo.

“No me puedo reprochar absolutamente nada, sino que todo lo contrario. Sentir agradecimiento y cosas buenas y cuando llega ese punto, no tengo la necesidad de aspirar a más cosas…”, agregó el retirado guardameta, que ahora tiene otros objetivos ya fuera del fútbol.

“Lo que he querido buscar últimamente es un poco tener más tiempo. Eso es lo que más me ha empujado. Cuando ves a tus padres con una edad más avanzada y cuando tus hijos están en edades donde tienes que acompañarlos mucho más porque son etapas de adolescencia, tú pones en la balanza ciertas cosas. Dediquemos tiempo a lo verdaderamente importante”, sentenció Claudio Bravo.