Hace un año partió de este mundo el entrenador José Sulantay Silva, un golpe para su familia y el mundo del fútbol, pese a que su estado de salud se venía deteriorando. Una partida que daba el origen a la leyenda cuya historia será recordada por siempre.
En la tarde noche de ayer sábado, en Coquimbo, en la iglesia San Pedro, la misma donde se le tributó una multitudinaria despedida, familiares y amigos recordaron al formador. No sólo por sus logros deportivos en los clubes La Serena, Coquimbo Unido y Cobreloa, sino también por su cariño en la comunidad y su dedicación al desarrollo de la región.
Estuvo acompañado por sus familiares, cercanos y amigos que fue construyendo en su paso por el fútbol, quienes solo tienen palabras de agradecimiento y profunda estima para quien fue el “padre de la Generación Dorada”.
Su hijo, Marcelo Sulantay, dijo que se trata de una jornada importante, aunque es un día con mucha pena. “El legado de mi padre sigue vigente. Siempre cuando pasa algo deportivamente o futbolísticamente, su nombre sale a flote, por esa parte como que cuesta que se vaya”, remarcó.
Agrega que todo lo que hizo su padre no se olvidará nunca, “la generación dorada no va a morir nunca, siempre estará vigente, siempre se va a comparar cualquier proceso que se haga con lo que hizo mi padre, por eso todos sabemos que su legado permanecerá por siempre en nuestro país”.
Para el periodista y locutor Marcelo González Godoy, amigo del entrenador, “José está en el palco celestial junto a su hija Paula, allá donde se van los hombres buenos y nobles y que al hablar de él es hablar del orgullo coquimbano.
Reitera de su cercanía por cuatro décadas, “José Sulantay Silva me honró con su amistad sincera por más de 40 años, fuimos vecinos en Avenida Videla de la casona familiar en los años 80’”, cuenta.
Lo recuerda como un adelantado tácticamente para le época, “José era un revolucionario del fútbol, un tipo muy inteligente que se impregnó del fútbol total de Rinus Michels de la Holanda que llegó a la final del mundial de Alemania 1974. Recuerdo como si fuera hoy esos cuadernos con sus dibujos tácticos donde el jugador debía ser polifuncional. De ahí vino esa idea táctica del líbero y dos stopper, con laterales volantes y un medio campo que hiciera circular rápido el balón por la zona media, idea que alcanzó su perfección en el Cobreloa campeón del 92’. Con poco siempre hizo mucho, ejemplo ese plantel que armó el año 91’ con puros jugadores dados de baja en otros clubes para llevar a Coquimbo Unido por primera vez a la Copa Libertadores”.
José Sulantay los mundiales sub 20
Uno de los jugadores que participó de esos grandes momentos internacionales con José Sulantay, fue el mediocampista Carlos Carmona Tello. El volante comenzó a compartir con el entrenador en los Sudamericanos de Colombia en 2005 y los Mundiales Sub 20 de Holanda de ese mismo año y en Canadá en el 2007.
“Ya se cumple un año de la partida del profesor, alguien que hizo historia no solo en el fútbol regional sino que en Chile y será recordado por la gran calidad de persona que fue y como entrenador”, señala.
Carlos Carmona, quien parte en el profesionalismo vistiendo la camiseta aurinegra de Coquimbo Unido en la temporada 2004, mismo club con el que cierra su ciclo profesional en el 2021, considera que ,“tenemos la suerte de que nació en nuestra tierra y hay que recordarlo de la mejor forma porque se lo merece realmente”.
Por lo mismo, insiste que el legado de José Sulantay, traspasa a Coquimbo Unido, “él fue una persona muy importante para quienes pudimos jugar en Coquimbo Unido, también queda la calidad de persona del profesor, lo conocí muy bien, me quedo con los mejores recuerdos y muchos cariños junto a su familia”, destacó.
