Johnny Herrera es uno de los exjugadores más identificados con Universidad de Chile, elenco nacional en donde llegó a ser figura, emblema y capitán, antes de dejar el fútbol profesional para dedicarse al mundo de las comunicaciones.
Sin embargo, mucho se habló de un ‘vínculo’ que el ex golero tenía con uno de los máximos rivales de la institución azul, Universidad Católica, del cual se apuntó que entre las sombras, él era hincha.
No obstante, en el primer capítulo de El Legado, conducido por el también ex portero, Marcelo Ramírez, Herrera aclaró y salió al paso de dichas informaciones.
En sus primeras palabras, el actual panelista de TST de TNT Sports partió declarando que “hay una confusión, porque hay otra historia. Cuando chico me fui a probar a la Católica a los 14 años. Fue en el segundo año viviendo en Santiago, estando en la U”.
“Vivíamos cuatro en la pensión de Providencia, entonces éramos buenos para la cimarra. Estaba Jerez que era de Traiguén, J. J. Albornoz que fue profesional y César Moya y éramos compañeros de colegio”, indicó.
Posteriormente detalló que su camino pudo haber sido muy diferente y que llegó a calzarse la camiseta de la UC tras especulaciones que lo alejaban de la U cuando estaba en el amanecer de su carrera.
El motivo que lo hizo mirar a la UC
Con relación a esto, Johnny Herrera reveló que “la Yolita Campos que era la asistente social, que era nuestra apoderada, nos dijo se van. Nos iban a echar a los cuatro, ya nos habían dicho y faltaba un mes y medio para terminar el año”.
“Yo decía ‘estoy atajando todo, me acostumbraba a Santiago’ y, en ese tiempo, me fui a probar a la Católica“, añadió.
Fue ahí donde comunicó que “entrenaba en las tardes en la U y tenía como día por medio, que seguía faltando al colegio, y fue a probarme a la Católica. Me consiguieron ropa, porque cacharon que tenía condiciones. Entrenaba con una serie mayor y yo dejaba la vida”.
Es por eso que al finalizar su relato comentó que “dije que había ido a Católica y cambiaron toda la historia. Pensé que me iban a echar”.
“Al final los echaron a los otros tres y a mí me dejan. Nunca supe los motivos, pero algo gatilló que a los otros los mandaron para la casa”, cerró.