En el cierre de la jornada de día sábado, Curicó Unido consiguió una vital victoria en el Campeonato de Primera B, luego de doblegar por la mínima a San Marcos de Arica con gol de Felipe Ortiz Venegas.
Sin embargo, le resultado pasó a segundo plano tras una fuerte denuncia realizada por el elenco visitante en el estadio La Granja, luego de que los ‘ariqueños’ acusaran con nombre y apellido, golpes a la coordinadora del equipo, Paulina Rivas.
En un comunicado colgado en su cuenta de X (anterior Twitter), San Marcos reveló que “expresamos un profundo rechazo y condena hacia las agresiones recibidas por nuestra coordinadora, por parte del periodista Jorge Antonio Rojas, quien la agredió con golpes de puño y empujones en conjunto con su padre”.
“A su vez queremos destacar la ausencia total de guardias en camarines luego del partido. De esta situación se percató el jefe de seguridad de Curicó Unido, quien se sumó al altercado ofreciendo pleitos e insultando a nuestra delegación”, detallan en el oficio.
“Este tipo de situaciones no se pueden permitir y esperamos que los entes respectivos tomen cartas en el asunto”, sentenciaron.
La respuesta de Curicó Unido
Tras eso, desde Curicó Unido se pronunciaron tras el detallado caos en los camarines del estadio La Granja y respondieron que “como club lamentamos los incidentes que se produjeron una vez terminado el duelo ante San Marcos”.
Posteriormente, comunicaron que “queremos aclarar que el altercado en zona mixta se produce entre miembros del plantel y representantes de San Marcos con dos funcionarios de la prensa externa acreditada por la ANFP”.
“Nuestro encargado de seguridad solo intervino -como muestran videos de lo sucedido- llamando a la calma a todos e intentó detener a los exaltados, especialmente a gerente general de San Marcos de Arica, Julián Rodríguez Ferrada, quien sostuvo una conversación con nuestro encargado de seguridad”, sentenciaron.
Por otra parte, revelaron una ‘supuesta’ acción indebida del plantel de San Marcos a su barra, al asegurar que “lamentamos una vez terminado el partido, los gestos groseros de los jugadores visitantes a nuestro público cuando se dirigían a camarines”.
“El grave incidente se encuentra en manos de Carabineros y Estadio Seguro, quienes adoptaron los debidos procedimientos”, indicaron.
Por último cierran que “esperamos que no se involucre a nuestros funcionarios que nada han tenido que ver en este incidente entre representantes de San Marcos y la prensa externa”.
“No participaron en este incidente ni jugadores, ni cuerpo técnico, ni dirigentes, ni otros funcionarios de Curicó Unido”, finalizaron.