El fútbol chileno está en crisis y por más duro que parezca, la violencia se ha vuelto protagonista del Campeonato Nacional, donde incluso se suspenden encuentros por problemas para garantizar el buen desarrollo del espectáculo deportivo.
Uno de los últimos incidentes fueron los protagonizados por un sector de la Garra Blanca en el estadio Nacional, con destrozos que terminaron con la quema de parte del recinto de Ñuñoa, en el marco de la Supercopa.
Sin embargo, esto desnudó una serie de falencias que ocurrieron en la antesala del duelo que dio el vamos a la temporada en el fútbol chileno.
El ente que se encuentra en la mira es Estadio Seguro, encabezado por Pamela Venegas, son quienes velan por el cumplimiento de la ley de derechos y deberes en el fútbol, pero al parecer, la falta de un oficio escrito, que debía entregarse a la Delegación Presidencial, permitió que la Supercopa se desarrollara pese a la advertencia de complicaciones.
“Una gran confusión”
Fuentes de BioBioChile revelaron que hubo “una gran confusión” antes de la Supercopa, ya que Carabineros había elaborado un informe negativo, dando cuenta de los problemas para realizar el encuentro.
Ante la ausencia de ese documento y muy lejos de la formalidad que requiere, Estadio Seguro realizó comentarios sólo por la vía telefónica.
Conocedores de la interna comentaron que la Delegación estimó -de todas formas- autorizar el partido, puesto que se tomaron medidas de seguridad extra, después del informe de Carabineros.
Esa habría sido la razón para la reducción del aforo, que se fijó en 32 mil personas. A eso se sumaron drones, cortes de calles, entre otras medidas.
Toda la responsabilidad estaría en Estadio Seguro. “El organismo público de aplicar la política pública de seguridad en los estadios es Estadio Seguro y ellos son el ente técnico especializado en la materia. La Delegación recoge las sugerencias que ellos van haciendo”, recalcó una fuente.
Pese a reiterados intentos, desde Estadio Seguro no estuvieron disponibles para atender las consultas de BioBioChile.