Los últimos incidentes en el Clásico Universitario disputado en Concepción agravaron la crisis del fútbol nacional en materias de seguridad y violencia en los estadios. En Inglaterra, por otra parte, el Informe Taylor fue el antídoto perfecto para dar cátedra a una problemática que parece no tener fin.
Violencia desatada en el fútbol chileno y un escenario de caos e incertidumbre que precipita aún más un oscuro panorama que oscurece a la disciplina. Ante ello, se generan interrogantes y por lo mismo, se mira hacia afuera para buscar soluciones.
Y es que la aparición de las barras bravas y sus ‘hinchas’ no es solo un tema país, sino que, global. Inglaterra lo supo muy bien y por lo mismo, puso la mano dura contra la violencia en el fútbol.
Con el nombre de “Informe Taylor” fue bautizado el paquete de medidas que tomó la Football Association (FA) en 1990 tras la devastadora Tragedia de Hillsborough que ocurrió un año antes, en la final de la FA Cup que enfrentó a Liverpool y Nottingham Forest.
El suceso, donde fallecieron aplastados 96 hinchas del Liverpool tras negligencias de la policía, motivó al ente rector del fútbol británico a marcar un punto de inflexión para unificar normas de seguridad de los estadios.
Instalación de cámaras, obligatoriedad para que el público permanezca sentado, mejora en accesos y salidas de evacuación e incluso, eliminar alambrados y utilizar mediadores (Stewards) para manejar masas y establecer relaciones públicas con los hooligans, fueron parte de la solución a la importante problemática.
Visto como un ejemplo a seguir, en Argentina se intentó implementar el modelo inglés. No tuvo éxito.
“Es impracticable. Las barras tienen pases de jugadores, manejan el merchandising en las calles, estacionamientos, venta de drogas y tienen vínculos con el poder político”, sostuvo Otto Adang, especialista que visitó el país trasandino en 2009 para estudiar la implementación del Informe Taylor.
¿Podría replicarse en Chile?
“Recuperar los estadios como lugar de sana recreación y esparcimiento para las familias y los verdaderos hinchas del fútbol”, dice la web de Estadio Seguro, organismo gubernamental nacido y creado en 2011 bajo el mandato de Sebastián Piñera.
Hoy, a doce años desde su nacimiento, los resultados de su implementación están a la vista.
Quien también estableció su posición al respecto fue Gabriel López, exbarrista de Universidad de Chile y actual influencer inmobiliario, en conversación con Tomás Mosciatti en BioBioTV.
A diferencia del caso inglés, López recalcó que “las barras bravas no se van a poder erradicar, ya no se hizo y lo que hay que hacer es sentarse a dialogar. No sacan nada con erradicar a las barras, con querer extinguirlas con más violencia, porque igual son violentas”.
Para Ricardo Muñoz, extrabajador del Plan Estadio Seguro, hay un problema que va más allá de los estadios.
“El Estado ha fallado en generar condiciones sociales aptas para las barras (…) porque hasta ahora solo se han dedicado a reprimir. Se esfuerzan en implementar medidas de persecución solamente, no se dan el tiempo a sentarse, a vivir procesos con una barra”.
“La pregunta es cómo ese mismo potencial que ocupan, lo podemos llevar para generar condiciones de barrio, sociales”, agregó Muñoz, en el reportaje titulado El rol sociopolítico de los barristas e hinchas del fútbol en Chile, realizado por Yerko Ávila y Sebastián Méndez en 2021.
Por su parte, el expresidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, expresó a Radio Universo que Estadio Seguro “ha demostrado poca capacidad de sacar a los delincuentes del estadio”.
“Creo que pasan más cosas con los delincuentes ahora que cuando llegó Estadio Seguro. Seguimos peor, la figura de Estadio Seguro no responde las necesidades que tenemos ¿Fracasó? Totalmente.”
“Este es un problema de Estado, no del gobierno de turno y entre todos tenemos que buscar la solución para esta crisis que está en el fútbol”, agregó el actual timonel de Trasandino.
Entre soluciones y un problema de fondo en la violencia en los estadios
Mientras tanto, desde ANFP ya trabajan y llaman a la unidad para colaborar en una “mesa de seguridad” que frene la violencia en los estadios del fútbol chileno.
En tal sentido, el presidente del ente rector del fútbol chileno, Pablo Milad, propuso el retorno del Registro Nacional de Hinchas y “complementarlo el apoyo del Registro Civil para tener toda la información y poder activar el reconocimiento facial, de tal manera que la búsqueda sea más rápida y efectiva por parte de nuestras policías”.
La crítica situación que vive el fútbol nacional también llamó a reunión al Sindicato de Futbolistas Profesionales. En la instancia, el lider gremial Gamadiel García hizo hincapié en que las leyes de nuestro país deben “fortalecerse con sanciones y penas bastante altas, para que estos delincuentes no entren nunca más a un estadio”.
“Hay que tener protocolos claros de seguridad (…) Colo Colo tiene multas desde Conmebol que son bastante fuertes, pero en nuestro fútbol no ocurre porque quienes determinan las sanciones son los mismos presidentes de los clubes”.
Entre distintas posturas al respecto, queda claro que lo peor que se puede hacer es no hacer nada y por ello, hay que empezar a trabajar.