Graves incidentes se registran por estos momentos en el clásico universitario N°196 y que por esta ocasión se disputa en el estadio Ester Roa Rebolledo.
Resulta, que desde el inicio del compromiso, un puñado de barristas lanzaron los primeros fuegos artificiales a la salida de los equipos al terreno de juego.
Sin embargo, la situación escaló a niveles más altos en el minuto 30′ del primer tiempo cuando bengalas y bombas de ruidos cayeron al terreno de juego y complicaron a las bancas de los azules y de Católica.
El lamentable hecho obligó al árbitro del partido, Francisco Gilabert a detener el partido y aún no se anuncia si se volverá a disputar el encuentro en la jornada o si deberá suspenderse a la espera de lo que informe la ANFP.
Sin dudas un problema lamentable que poco a poco se ha apoderado del fútbol chileno y que no se ve que pueda terminar, al menos en el futuro cercano.