El exjugador de Universidad de Chile, Rodrigo Moya, contó su verdad de lo sucedido el jueves 10 de noviembre, cuando fue detenido por el delito de receptación de un vehículo que intentó vender.

En la jornada de día jueves, se conoció una noticia que involucra a al exjugador de Universidad de Chile, hoy retirado, Rodrigo Moya, quien fue detenido y llevado hasta la comisaria de Maipú, acusado de receptación de un vehículo robado.

La situación ocurrió cuando el exlateral de los azules, intentó vender su auto, que había comprado el 14 de octubre y que estaba a su nombre firmado ante notario, sin percatarse de que el vehículo en su poder, había sido robado tiempo atrás.

Lamentablemente, mucho se ha escrito a raíz del suceso, pero ahora, en conversaciones con BioBioChile, el ex Magallanes, contó su verdad de lo sucedido la noche del jueves 10 de noviembre en las dependencias del Mall Arauco de Maipú.

En el diálogo, Rodrigo comentó: “Viajé y compré el auto el 14 de octubre y luego esperé que estuviera a mi nombre para poder venderlo. Verifiqué los papeles del vehículo y solo tenía 1 parte por un problema de la autopista y lo cancelé. Es por eso que al momento de querer vender el auto, estaban todos los papeles al día”.

Lo sucedido el jueves 10 de noviembre

“Yo coloqué el auto en venta y como cualquier persona que ve el anuncio, me hablaron. Luego sucedió lo que aparece en las noticias, pero por lo que me pude enterar, solo el computador del auto, es el mismo de la persona que declara que se lo robaron, los demás números de chasis y cosas así, no pertenecen a su vehículo”, indicó.

Al momento de juntarse con la persona, Rodrigo fue retenido, hasta que llegara Carabineros. Con relación a esto, Moya manifestó: “Los primeros 5 minutos, todo normal, como cualquier persona. Luego comenzamos a hablar del auto, hasta que llegó una chica y posterior a eso, muestran sus placas y me detuvieron contra el capo”.

“En ese momento no me mencionaron su nombre ni nada, solo me dijeron ‘estás claro que este auto es robado, te lo robaste’, luego vi hacía los lados y venía mucha más gente acompañándolos a ellos, hasta con perros”, agregó.

Además, mencionó que más tarde lo llevaron a la comisaría de Maipú, en donde se dieron cuenta que todos los papeles del vehículo de Rodrigo Moya, estaban en orden y que correspondían al modelo del auto, solo el computador era el objeto modificado.

Es por eso que el exjugador señaló: “La mujer decía que ese era su auto, pero solo el computador correspondía al que le robaron, lo demás estaba todo acorde a mis papeles”.

Posteriormente, fue puesto en libertad, solo con arraigo nacional hasta que termine la investigación, tras evidenciar los documentos que estaban en orden con lo declarado por el exdefensor azul.

Busca limpiar su nombre tras lo ocurrido

Ahora, Rodrigo Moya, solicita que su nombre se pueda limpiar y esclarecer la verdad de lo ocurrido, a diferencia de las diversas informaciones publicadas en sitios nacionales.

Con relación a eso, el exlateral expresó: “Quiero que se limpie mi nombre, que quede claro que no soy un ladrón, no soy líder de una banda, no me dedico a clonar vehículos. Fui estafado y me acusaron injustamente, sin averiguar lo que sucedió realmente”.

“Este es un problema que no me afecta tan solo a mi, también a mis seres queridos e inclusos a excompañeros del deporte, a quienes han citado, sin tener relación con lo que ocurrió”, sentenció.

Ahora, se mantiene una investigación en curso hasta que se esclarezcan la realidad de la situación y se pueda llegar al fondo del lamentable momento vivido por el exjugador de Universidad de Chile.