La Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA) aplicó un severo castigo a Colchagua y Rancagua Sur, clubes que forman parte de la Tercera División A.

Los elencos de la región de O’Higgins, vale recordar, protagonizaron una batalla campal el pasado miércoles 3 de agosto en el estadio Jorge Silva Valenzuela de San Fernando.

Tras el pitazo final del encuentro, que terminó igualado sin goles, jugadores y cuerpos técnicos de ambos equipos se trenzaron a golpes. Luego, hinchas saltaron a la cancha y la gresca no hizo otra cosa más que acrecentarse.

Una semana después del descalabro, el ente rector del fútbol amateur chileno decidió castigar a ambos clubes por igual: un año y medio de suspensión.

Conocida la sanción, el equipo con sede en Rancagua publicó un comunicado asegurando que “se manchó la pelota”.

“La tristeza nos invade en estos momentos, las palabras escasean y los pensamientos sin duda, nos juegan una mala pasada. Se corta el proceso de jóvenes futbolistas que, a punta de trabajo y esfuerzo, lograron posicionarse en esta difícil división”, lamentaron los ‘rojinegros’.