Juan Cristóbal Guarello denunció que dos jugadores de la "Generación Dorada", representados por Fernando Felicevich, presionan a los cracks más jóvenes de La Roja para que firmen con el agente y se sientan seguros en la Selección.
El periodista Juan Cristóbal Guarello reveló que dos cracks de La Roja, históricos de la “Generación Dorada”, han presionado a los jugadores más jóvenes de la Selección para firmar contratos con el represente Fernando Felicevich.
En su editorial de La Tercera, el comunicador se refirió a los vínculos del agente con casas de apuestas online y su masivo patrocinio en el fútbol nacional, los que quedaron al descubierto en un reportaje de Ciper.
Para Guarello, este tipo de relaciones no son nuevas en el círculo del representante y destapó el poder que tiene al interior de la Selección chilena.
“Felicevich, a través de la empresa Twenty Two primero y Vibra después, terminó por hegemonizar el mercado de jugadores hasta casi transformarlo en un monopolio. Sobre todo al interior de las selecciones”, partió señalando el periodista.
“Digamos las cosas como son, jugador citado que no pertenece a su corral, de inmediato es presionado dentro del camarín por algún ‘dorado’, Gary Medel o Arturo Vidal para sumarse, como ocurrió con Marcelino Núñez”, agregó.
Luego, las emprendió contra el extécnico de La Roja, Martín Lasarte: “Si el entrenador funge más como amigo y tío buena onda, como Lasarte, en las nóminas entran y salen nombres de forma insólita. La que confeccionó Pato Ormazábal para ir a Japón resultó inocultable”.
“Tampoco se puede mirar para el lado con lo de Brayan Cortés y Diego Valencia, quienes debieron firmar primero antes de sentirse seguros en Juan Pinto Durán”, insistió Guarello.
“Descontrol monopólico de Fernando Felicevich”
Luego, el comunicador repasó algunos casos como la incorporación del portero Martín Parra (representando por Felicevich) a Universidad de Chile, pese a la clara negativa del técnico Diego López.
“La revelación de Ciper no me extraña, es más de lo mismo ¿Por qué conformarse con manejar los planteles casi completos de Universidad de Chile, Colo Colo, Universidad Católica, La Serena o Huachipato? ¿Por qué conformarse con tener el camarín de la Selección de una oreja? ¿Por qué no manejarlo todo?”.
“Y si el fútbol chileno está contra las cuerdas es por el descontrol monopólico de actores como Fernando Felicevich, sentado en ambos lados del mesón”, concluyó el periodista.