Matías Cano ha tenido una difícil temporada en Cobreloa y no precisamente a nivel futbolístico., sino que el portero ‘loino’ ha presentado problemas con las hinchadas. Hace algunos meses fue protagonista de una polémica por supuestamente incitar a la afición de Unión San Felipe, pero ahora, el problema fue con sus propios fanáticos.
Esto último ocurrió en el partido del cuadro del norte frente a San Luis de Quillota, donde el golero fue expulsado por pelearse con su propia barra y tendrá que vivir una fecha de suspensión como castigo.
El guardameta conversó y analizó lo sucedido con el medio En la Linea, donde comentó: Terminas cediendo y diciendo ‘te tenés que callar la boca’, pero ahora pienso que no debí haber dicho nada”.
“Y no sé si realmente es lo que pienso. ¿Por qué uno se tiene que aguantar que hinchas de tu mismo club digan que estás robando plata o que no quieres ascender? ¿Cómo pretenden eso?”, argumentó el trasandino.
Continuó expresando que “estoy lejos de mi familia, lejos de mi mamá, mi papá, mi hermano. Todos los muchachos estamos haciendo un esfuerzo tremendo, nos bancamos cosas institucionales que no se ven en otros clubes”.
“Pueden decir lo que quieran: que soy malo, que no sé jugar, que soy payaso. Pero no pueden decir que no tengo ganas de ganar. Y cuando soy referente de un plantel y veo que atacan a mi cuerpo técnico y plantel, me pongo mal”, manifestó en contra de las críticas al plantel por los resultados.
Sin embargo, se detiene a pensar que su actitud como líder del plantel no tiene que ser la de enfrascarse en disputa con su propia hinchada. “Tengo que ser profesional y mantenerme al margen. Si la gente quiere pensar que nos estamos yendo para atrás, espero a fin de año responder con el campeonato en la mano”.
“Lo de la violencia, hay cosas que se dicen, te escupen en la cara en pandemia. Es como una normalización, ¿no? Pero bueno, somos jugadores y los actores principales, muchas veces tenemos que ceder y en eso yo me he equivocado”, destacó Matías Cano.
Ya por último, se hizo cargo de la situación ocurrida con los fanáticos de Cobreloa, donde recalcó que “no tengo problemas para decirlo. Así como pasó lo de San Felipe, que dije que no tenía nada que ver, me hago cargo de que me puse a discutir con hinchas de nuestro mismo equipo. La culpa es mía y no tengo por qué reaccionar así”.
Ahora, el cuadro del arquero argentino deberá disputar su nuevo desafío, cuando reciban en su estadio a Rangers de Talca, el domingo 24 de julio a las 12:30 horas, donde no podrán contar con Matías Cano.