Las elecciones para la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional están al rojo vivo. De cara a la definición de noviembre, el escenario está más enredado que nunca.
Más todavía luego que Arturo Salah confirmara esta jornada que no se presentará a la reelección. Con esa vacante, la lucha por el máximo cargo está abierta.
“Siento que es el momento de otros liderazgos. Yo quisiera que este plan estratégico que se ha construido se mantenga en el tiempo. Dejo una ANFP que financieramente está estabilizada, incluso con recursos para invertir a futuro. Hay una organización institucional muy sólida y profesional”, dijo visiblemente emocionado tras el anuncio en conferencia de prensa.
En tanto, con el 23 de octubre como plazo para inscribir candidaturas, Harold Mayne-Nicholls es el único que ratificó que irá a la pelea por el principal sillón de la entidad.
“Estoy 100% seguro que iré de candidato a la presidencia a las elecciones del a ANFP”, ratificó este jueves quien fuera presidente del organismo durante la era Bielsa y que había confirmado su retorno a última hora del miércoles.
“Esta candidatura tiene varios orígenes. En algún momento llegué a pensar que había cambiado mi forma de sentir el fútbol, pero me involucré un poco y me di cuenta de que las ganas eran las mismas, nada había cambiado y efectivamente estoy más viejo, pero he descubierto que la energía no se ha acabado y se juntaron esos factores”, añadió.
Milad y ¿Sebastián Moreno?
Bajo ese escenario ¿quiénes podrían sumarse a la contienda? Como es sabido, los conjuntos “grandes” no tienen una gran relación con Mayne-Nicholls, por lo que intentarían impulsar nuevamente a Pablo Milad, curicano y actual intendente del Maule.
Milad, que el pasado miércoles había declinado participar -con un empate técnico como escenario casi seguro-, estaría meditando cambiar de opinión luego del anuncio de Salah.
Sin embargo, Milad no es el único nombre que se ha escuchado en las últimas horas. También comenzó a asomar con fuerza Sebastián Moreno, actual secretario general y mano derecha de Salah.
En gran medida, Moreno ha sido levantado por Audax Italiano y Huachipato, quienes ven en él la continuidad del oficialismo y, según consideran, el buen trabajo de estos años.
Harold Mayne-Nicholls juega sus cartas
Considerando la animadversión de los equipos grandes por el modelo de gestión del exdirigente, la carrera no es fácil para Mayne-Nicholls.
“Estoy trabajando para ello y he estado en conversaciones con 26 ó 28 de los clubes componen la ANFP, he conversado con ellos y he ido recogiendo lo que ellos quieren y haciéndoles ver cosas para mejorar la industria y lo que se está haciendo”.
Para ello, se ha expresado constantemente en un tono conciliador y dispuesto ha hablar con todos. “Con los clubes hemos estado intercambiando opiniones, porque dentro de ese ir más lento que propongo, más allá de proponer, creo que llegó el momento de invitar a los clubes a hacer esto entre todos. Ese es mi principio. Me junto con todos y vamos estructurando, y llegamos al ‘esto es’, porque al final, todos los clubes tienen ideas a favor de la industria y uno va mejorándolas en la conversación y seguramente se irán mejorando cuando se abra a más personas”.
Y al parecer dicha estrategia partió rindiendo frutos. “No tengo problemas en sentarme a conversar con Harold Mayne-Nicholls, para conocer su proyecto”, admitió Gabriel Ruiz-Tagle, timonel de Colo Colo y uno de sus adversarios más duros durante su anterior mandato.
Pero el presidente de los albos le bajó el perfil a esos tiempos. “Tuvimos una diferencia importante sobre el destino de los dineros del CDF y a mí me tocó defender los intereses de Colo Colo. Esa diferencia a veces fue pública y cada uno estábamos cumpliendo nuestras misiones, que era velar por nuestras instituciones”, remarcó.
“No conocemos cuál es el programa que tiene como candidato, ni quienes lo acompañarán en su lista. Colo Colo quiere una decisión positiva para los intereses del club y para el fútbol chileno”, añadió.
Así las cosas, bajo este escenario convulsionado, todo puede pasar.