El Bayern München inauguró oficialmente un nuevo centro de formación que tiene como objetivo descubrir y formar a los nuevos talentos del país, un proyecto considerado por el gigante bávaro “la respuesta correcta” al agitado mercado internacional de fichajes.
“Estoy convencido de que podemos ofrecer la respuesta correcta al desarrollo del fútbol internacional, a la locura del mercado de fichajes y a la explosión de los salarios”, declaró Uli Hoeness, presidente del consejo de supervisión del Bayern Múnich, haciendo referencia a los últimos traspasos, especialmente al pase de Neymar del Barcelona al París SG por 222 millones de euros.
La construcción de esta academia, situada cerca del Allianz Arena, ha durado dos años y ha costado 70 millones de euros. “Ni la mitad de un Neymar”, comentó el alcalde de Múnich Dieter Reiter.
Con una superficie de 30 hectáreas, el centro cuenta con un pequeño estadio, siete terrenos de fútbol, dos estadios de atletismo, una cafetería y una residencia para 35 jóvenes.
El último jugador formado en el club que alcanzó la titularidad en el primer equipo fue el internacional austriaco David Alaba, que saltó a la fama en 2010.
“Un jugador por año para el primer equipo”, señaló Karl-Heinz Rummenigge, director ejecutivo del club, sobre las aspiraciones que tienen puestas en la academia.