El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, reconoció que vivieron una “pesadilla” en los “últimos 25 minutos” del duelo de ida este miércoles en octavos de final de la Champions League ante el Bayern München, donde hipotecaron una vez más sus opciones en la máxima competición continental encajando un doloroso 5-1.
“Fue un partido extraño. Jugamos bien en la primera mitad y tuvimos dos buenas ocasiones antes del descanso. Entonces, concedimos dos goles en el minuto 53 y el 56. A partir de ahí tuvimos muchos problemas”, afirmó tras el duelo frente al elenco donde milita Arturo Vidal.
El estratega del cuadro donde brilla Alexis Sánchez, que apunta a su séptimo año seguido sin avanzar de octavos de final en Champions, explicó la debacle de su equipo desde el minuto 65. “Perdimos la organización y nos vinimos abajo mentalmente. Los últimos 25 minutos fueron una pesadilla para nosotros. Parecía que no teníamos respuesta”, indicó.
Por otro lado, Wenger lamentó la lesión de Koscielny con toda la segunda mitad por delante. “Me hubiera encantado tenerle en la cancha. Es difícil saber el impacto real de su ausencia. La realidad es que tenemos que lidiar con este resultado, que es tremendamente malo”, finalizó.