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El presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, fue agredido por Carlos Cortés, otro directivo de la concesionaria, durante una reunión que tuvo lugar después de la elección de Edmundo Valladares como presidente del Club Social y Deportivo albo. Tras la agresión, Mosa interpuso una querella por lesiones menos graves y maltrato corporal relevante a adulto mayor contra Cortés. La discusión sobre el nombramiento de Gustavo Poblete como Gerente de Operaciones desencadenó el altercado, que pasó de palabras a golpes. Mosa sufrió un golpe en la cara y el cuello, una patada en el tobillo y presentó lesiones que fueron documentadas en la Clínica Bupa. Testigos clave del incidente fueron Matías Camacho, Alejandro Droguett y Eduardo Loyola, miembros del directorio de Blanco y Negro.
El conflicto está desatado en la interna de Colo Colo, luego de que el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, sufriera una agresión por parte de Carlos Cortés, directivo de la misma concesionaria tras una reunión, la primera del año, por la elección de Edmundo Valladares como presidente del Club Social y Deportivo albo.
Luego de lo ocurrido, Mosa cumplió con su palabra y se querelló contra su agresor por el delito de “lesiones menos graves, previsto y sancionado en el artículo 399 del Código Penal, y del delito de maltrato corporal relevante a adulto mayor, previsto y sancionado en el artículo 403 bis del Código Penal, ambos en grado de desarrollo CONSUMADO, cometidos en contra de mi persona”.
En el documento, al que tuvo acceso BBCL, el empresario de origen sirio sostiene que la discusión se dio en el marco del nombramiento de Gustavo Poblete como Gerente de Operaciones de Blanco y Negro y Colo Colo.
“Los Directores pertenecientes al denominado Bloque Vial manifestaron su descontento, por lo que empezó una discusión verbal al respecto y el tono de la misma fue elevándose, oportunidad en que el querellado CARLOS CORTÉS se paró de su asiento de manera violenta, dio vuelta a la mesa y se dirigió a mi persona, momento en que fue frenado por algunos de los participantes de la reunión”, detalla.
La agresión a Aníbal Mosa
En esa línea, la discusión no solo quedó en palabras, sino que, se transformó en un intercambio de golpes.
“Tras otro intercambio de palabras, este continuó inmediatamente su trayecto y procedió a darme un golpe de puño entre la cara y el cuello, provocando mi caída y luego Carlos Cortés, vuelve sobre mí, pateándome en el sector del tobillo mientras me encontraba en el suelo”, detalla el mandamás de Blanco y Negro.
Luego de sufrir el mencionado ataque, Aníbal Mosa afirmó que se reincorporó para pedir que llamaran a Carabineros.
En ese momento, “el querellado CARLOS CORTÉS después de golpearme se fue de la sala de reuniones cobardemente y huyó de las dependencias del Estadio Monumental con rumbo desconocido hasta la fecha, evidentemente con la intención de no ser detenido en flagrancia tras la agresión ejercida en mi contra y sin ápice de remordimiento”, sostiene.
De esta forma, y tras asistir a la Clínica Bupa para ser revisado, se le detectó una contusión cervical, detallando además un moretón en el cuello, un corte en la espalda e hinchazón -posterior esguince- en el tobillo izquierdo.
En el escrito, se consigna que los testigos claves del episodio fueron Matías Camacho, Alejandro Droguett y Eduardo Loyola, miembros del directorio de Blanco y Negro presentes en la reunión y llamados a declarar, al igual que Aziz Mosa, Alejandro Paul, Angel Maulén, Diego González, Alfredo Stöhwing, Eduardo Martín y por supuesto, Aníbal Mosa y Carlos Cortés, querellante y querellado en el caso.
