Repudio transversal generaron en la interna de Colo Colo los incidentes vividos en el Estadio Monumental durante el partido con Universidad Católica, que finalmente debió ser suspendido.
Desde el club ya anunciaron ‘mano dura’ con los que resulten responsables , informando que prohibirán de por vida el ingreso de dichas personas al recinto deportivo de Macul.
Distinta visión se tiene con lo que resta del partido, que debió ser suspendido a los 75 minutos. El vicepresidente de Colo Colo, Harold Mayne-Nicholls, recalcó que ‘queremos que se termine’.
“A nosotros nos gustaría que el partido terminara, no nos había pasado este año y lo lamentamos muchísimo, creemos que por el bien del torneo nos gustaría que el partido termine, que se jueguen los minutos restantes”, señaló en conferencia de prensa.
En la misma línea, recalcó que “nos parecería que eso es lo que corresponde, pero entendemos que esa es una materia que determinará el Tribunal de Disciplina y la ANFP; obviamente acataremos lo que ellos digan”.
Además, el dirigente de Blanco y Negro lamentó el incierto panorama del torneo tras el estallido social: “No entendemos porqué el fútbol está pagando todos los pecados de esta explosión social, es muy difícil explicarme el porqué”.
Finalmente, afirmó sobre el ‘pendiente’ clásico que jugarán ‘en las condiciones que fije la ANFP. Evidentemente lo ocurrido no nos deja en ninguna situación para decirles que termine de cierta manera, porque realmente es nuestra responsabilidad y no estuvimos a la altura”.