El entrenador alemán Jürgen Klopp fue presentado este martes en Salzburgo como ‘director global de fútbol de Red Bull’, la marca de bebidas energéticas que posee y patrocina equipos en Europa, América y Asia, y dejó claro que su papel será el de asesor y nunca sustituirá a un técnico.
A sus 57 años, el ex DT del Liverpool asume un papel estratégico en el conglomerado futbolístico, que incluye clubes en Alemania (Leipzig), Austria (Salzburgo), EEUU (Nueva York), Francia (París FC), así como en Brasil y Japón, entre otros lugares.
“Quiero aportar un verdadero valor, y en las últimas semanas me di cuenta de que puedo hacerlo”, declaró Klopp, quien dejó claro que no se involucrará en el día a día de ningún equipo, sino que actuará como asesor y guía para los entrenadores y directores deportivos del conglomerado.
“No voy a entrenar a ningún club de Red Bull. Esto está claro. No voy a reemplazar a ningún entrenador de un club de Red Bull. Y espero que podamos construir una estructura en la que esa pregunta ni siquiera llegue a plantearse”, aseguró.
El alemán, con una larga etapa de casi diez años en el Liverpool, donde conquistó en 2019 una Champions League y en 2020 el primer título de Premier League del club en 30 años, aseguró que esta nueva etapa es ideal para él.
“Es un rol diferente. Siempre he dicho que amo lo que hago. Pero después de mil partidos y conferencias de prensa quería algo nuevo, una nueva oportunidad”, explicó.
Según información de la televisión alemana Sky, Jürgen Klopp firmó un contrato a largo plazo con un salario anual de entre 10 y 12 millones de euros.
El extécnico del Borussia Dortmund ha comenzado su gestión visitando París y Leipzig, acompañado por el ex internacional alemán Mario Gómez, que es director técnico de fútbol en Red Bull.
Klopp ha señalado que busca mantener el legado de fútbol ofensivo y vertical que dejaron figuras como alemán Ralf Rangnick, actual seleccionador de Austria, y resaltó la importancia del trabajo duro para lograr objetivos.
“Nunca estuve en los clubes favoritos, pero mis equipos siempre lo dieron todo”, afirmó el técnico, que afirmó que ese tipo de juego, vertical, con presión adelantada y ofensivo, es la seña de identidad de los clubes de Red Bull.