Un verdadero escándalo despertó en el fútbol inglés lo que pasó el jueves 9 de enero en el duelo entre el Everton y el Peterborough United por la FA Cup, con un momento histórico que no pudo ser… por la decisión de un entrenador.
En el cruce, Ashley Young, jugador de 39 años del elenco de Liverpool, tenía la posibilidad de enfrentarse a su hijo Tyler, quien a sus 18 hace sus primeras armas en el Peterborough.
Cuando todos se ilusionaban con ver un esperado momento, alentado incluso en las redes sociales de la FA Cup, el entrenador del club de Tercera División inglesa, Darren Ferguson, hijo del mítico Sir Alex Ferguson, decidió no hacer ingresar al partido al joven Tyler.
“Fue difícil. Aunque quería que Tyler entrara, si el partido hubiera estado 2-0 en ese momento lo habría puesto, pero con 1-0, tuve que poner a un delantero. Tengo que hacer lo mejor para mi equipo. No somos un caso de caridad”, explicó el DT.
Tras el pitazo final, Ashley Young y su hijo se retiraron desolados, siendo el exjugador del Manchester United que afirmó sentirse “destrozado” en sus redes sociales luego de no poder jugar contra su hijo.