Alta polémica se ha desatado en Italia luego de que Romano Floriani, bisnieto del otrora dictador fascista italiano Benito Mussolini marcara su primer gol como profesional junto a la Juve Stabia de la Serie B.
El llamativo episodio se dio este domingo, en el duelo del equipo de Stabia ante al Cesena.
Particularmente cuando Floriani, lateral derecho formado en las divisiones juveniles de la Lazio y que ahora prefiere ser llamado por apellido materno, marcara la apertura de la cuenta y a la larga único tanto en la victoria 1-0 de su equipo.
Siguiendo una tradición común en el fútbol italiano, el locutor del estadio pronunció el nombre del goleador para que la afición coreara su apellido. Este gesto dio pie a la controversial escena: algunos hinchas respondieron llevando su brazo hacia adelante, en un gesto que muchos interpretaron como un saludo fascista.
El hecho cobró mayor resonancia debido a que el jugador, pese a tener “Floriani” como su primer apellido, eligió lucir “Mussolini” en su camiseta.
La decisión, calificada por algunos como provocadora, no ha hecho más que alimentar el debate en torno a su figura y su conexión con un apellido cargado de historia y simbolismo.
La situación ha encendido las redes sociales y puesto en el centro de atención al joven futbolista, quien, a pesar de su talento, parece no poder ni querer escapar del peso de su herencia familiar.