El Sevilla oficializó este miércoles que cortará relaciones institucionales con el Real Betis, a quienes acusan de quererlos perjudicar tras la denuncia que, desde los verdiblancos, provocó la suspensión de tres jugadores de los andaluces: Isaac, Juanlu y Carmona.
Los mencionados futbolistas alzaron, en pleno festejo de su victoria en el clásico ante los dirigidos de Manuel Pellegrini, una bandera que lucía, tachado y de negro, el escudo de los verdiblancos. Tras la acusación del Betis, cayó la sanción y la molestia del rival.
“El comportamiento de los dirigentes del Real Betis Balompié denunciando la celebración de los jugadores sevillistas y haciéndolo además ante los organismos federativos y no ante la Comisión Antiviolencia rompe un importante código y sienta un peligroso precedente, ya que busca castigos deportivos a través de hechos no deportivos”, consideran desde Sevilla.
A su vez, añaden que lo denunciado es parte del “contexto de una celebración de un partido de la máxima rivalidad, en campo propio, y sin objeto ofensivo ninguno, y no entiende que puedan ser interpretados como generadores de violencia”.
Recalcando que lo sucedido puede marcar un precedente en cuanto a denuncias en el fútbol español, el Sevilla reiteró que finalizará sus relaciones institucionales con el Real Betis.
“Nuestra entidad ha decidido cortar las relaciones con el Real Betis Balompié, pues no entendemos que tales relaciones puedan seguir vigentes cuando los dirigentes de la entidad verdiblanca han buscado deliberada y conscientemente el daño de nuestro club. Ese, y no otro, hacer daño y perjudicar deportivamente al Sevilla FC, era el objeto de denunciar comportamientos extradeportivos ante tribunales de competición”, sentencian.