América de Cali recibió una dura sanción luego de los desmanes durante la final de la Copa Colombia, ante Atlético Medellín, que dejaron 45 heridos, entre ellos 15 policías.
Así, los ‘Diablos Rojos’ tendrán que jugar las cinco primeras fechas de la liga colombiana de 2025 a puerta cerrada y una de sus tribunas estará inhabilitada durante seis meses, según determinó este martes la Comisión Local de Fútbol de Cali.
El árbitro José Ortiz suspendió el partido de vuelta de la Copa Colombia en el minuto 85 cuando una horda de hinchas saltó las barreras de seguridad e invadió la cancha . Duelo cerró en 0-0 y el trofeo se fue a Medellín gracias al triunfo por 3-1 en la ida.
Tras finalizar el partido, las peleas continuaron en las afueras del estadio Pascual Guerrero, lo que hizo que la Policía desplegara más efectivos para tratar de contener los disturbios.
“Habrá cierre completo del estadio por cinco fechas, a partir del 2025. También tendremos la clausura de la tribuna sur durante 6 meses. Le hemos propuesto al América que en esa tribuna, que hoy es utilizada por Barón Rojo, haya una reconversión para que sea una tribuna familiar”, informó el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jairo García.
El funcionario añadió que durante seis meses no se podrá ingresar al estadio de Cali con banderas, trapos, vuvuzelas y otros elementos que llevan los hinchas para alentar a su equipo.
“Además, hay otra decisión importante y es que se prohíbe de manera permanente la utilización de cualquier elemento de pólvora o humo en los partidos de fútbol aquí en Cali”, puntualizó García.
45 heridos y daños en estadio: violenta final de Copa Colombia entre Cali y Medellín
Los desmanes dejaron 15 policías heridos y otras 30 personas fueron atendidas en centros médicos por golpes o heridas producto de la trifulca. Asimismo, resultaron dañados 582 asientos de las tribunas y 20 puertas del estadio.
Además, la Policía informó de que durante los registros y el control en las entradas al estadio fueron decomisadas 47 armas, 29 botellas de licor y 60 kilos de pólvora.
La Alcaldía de Cali ofreció una recompensa de hasta 30 millones de pesos (unos 6.800 dólares) por información que permita a las autoridades “identificar y judicializar a los responsables de los actos violentos en el Pascual Guerrero”.