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En un partido vibrante, el Pachuca se impuso 3-0 al Botafogo en la Copa Intercontinental, destacando el golazo de Idrissi que abrió el marcador, seguido de los tantos de Deossa y Rondón. El Botafogo, que llegaba cansado tras ganar la Libertadores y la Liga brasileña, no pudo contrarrestar el juego efectivo de los mexicanos. El Pachuca dominó de principio a fin, con brillantes actuaciones de Montiel, Idrissi y Rondón, mientras que el equipo carioca se vio superado en todas las líneas. A pesar de intentar reaccionar con cambios, el Botafogo no pudo evitar la derrota, lo que clasifica al Pachuca a las semifinales donde enfrentará al Al-Ahly egipcio.

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El Pachuca, con un golazo, una genialidad de Idrissi, y otros dos del colombiano Deossa y el venezolano Rondón, goleó este miércoles 0-3 a un Botafogo cansado, y se clasificó a las semifinales de la Copa Intercontinental que disputará contra el Al-Ahly egipcio.

Idrissi, neerlandés nacionalizado marroquí, se inventó una obra de arte en el minuto 50 para adelantar a los Tuzos, que bajaron de la nube a un Botafogo que ya se veía en la final contra el Real Madrid tras ganar la Libertadores y la Liga brasileña en una semana.

Nelson Deossa amplió distancias en el 66 y Salomón Rondón, el eterno goleador de la selección venezolana, sentenció en el 80 para los mexicanos, cuando el Fogão estaba volcado en busca de recortar distancias.

En el bautizado como Derbi de las Américas entre los campeones de la Libertadores y la ‘Concachampions’, el cuadro del uruguayo Guillermo Almada, más descansado, superó de principio a fin al cuadro carioca, que se desmoronó por completo en la segunda mitad.

En un intento por refrescar el once, el técnico del Botafogo, el portugués Artur Jorge, sorprendió con las rotaciones.

Titulares indiscutibles como Alex Telles, Marlon, el venezolano Jefferson Savarino y el argentino Thiago Almada se sentaron en el banquillo. Era el turno de la unidad ‘B’ con Luiz Henrique, la estrella del proyecto galáctico botafoguense, como faro del equipo.

Al Botafogo le costó encontrarse en el estadio 974 de Doha. Pachuca empezó y acabó mejor.

Montiel y Bautista repartieron juego con brillantez; Idrissi hizo lo que quiso en la banda y Rondón se encargó de pelear cada pelota dentro del área. El coloso venezolano se las tuvo y se las deseó con Alexander Barboza, mientras que Adryelson le acribilló a faltas. No le pararon.

En los diez primeros minutos, los mexicanos asustaron con un disparo venenoso de Montiel y otro de Rondón directo a las manos de John.

Los de Artur Jorge eran incapaces de saltar la línea de presión del campeón de Norteamérica, más asentado, con la defensa casi en el centro del campo.

El plan de Almada permitió además alejar del área a Luiz Henrique, que pese a todo fue el mejor de su equipo.

Por el exjugador del Real Betis pasó el poco peligro que generó el conjunto carioca en la primera mitad. Pisó poco el área, pero con metros por delante explotó toda su velocidad.

La única forma de tumbarlo fue a patadas. Bryan González se pegó una paliza persiguiendo al 7.

Pasada la primera media hora, Pachuca bajó de revoluciones en ataque, pero a Botafogo siempre pareció faltarle fuerza. Al descanso el marcador lucía como al principio: 0-0.

El arranque de la segunda mitad fue un reflejo de la primera, con la diferencia de Idrissi. El exjugador del Sevilla conectó con Bryan González, se metió al área, sentó a Adryelson, luego a Barboza y chutó firme para anotar el primero. Una auténtica maravilla.

Botafogo respondió con un carrusel de cambios. Entró la caballería pesada: Almada, Savarino… Pero justamente un error del mediapunta argentino propició el segundo del Pachuca, obra de Deossa, que había entrado desde el banquillo. John Victor pudo hacer algo más para detener el disparo a contrapié del colombiano.

Botafogo se fue a la desesperada en busca de un gol que le metiera en el partido y lo que se encontró fue con la sentencia de Rondón al contragolpe a pase de Deossa.

Fue la el finiquiuto para un Botafogo que sufrió un bajón de adrenalina tras firmar la mejor temporada de su historia. Pachuca avanza con oficio y clase y ya mira al Al-Ahly.