El defensa del Celtic de Escocia, Cameron Carter-Vickers, fue el autor del gol más ridículo de la quinta fecha de la presente Champions League.
El elenco de Glasgow recibió este miércoles al Brujas de Bélgica, equipo que abrió el marcador gracias a una insólita torpeza del zaguero de origen estadounidense.
Fue a los 26 minutos del primer tiempo cuando, ante la presión de los rivales, Carter-Vickers dio un pase atrás a su arquero Kasper Schmeichel.
Pero el estadounidense falló en algo básico en el fútbol: mirar antes de entregar el balón.
El toque atrás se coló a la red, mansamente, junto al poste, mientras Schmeichel y el resto de jugadores del Celtic se tomaban la cabeza.
“Ni en el barrio se puede jugar así. No puede jugar así, sin referencia”, dijo Bambino Pons, relator de ESPN.
Finalmente el duelo terminó igualado 1-1, un empate insuficiente para los dos, que mantienen opciones de clasificación para las eliminatorias de la Champions League. Pero ya no tantas como antes.