El partido entre Peñarol y Botafogo en el estadio Campeón del Siglo, por la revancha de las semifinales de la Copa Libertadores 2024, se jugará este miércoles 30 de octubre sin la presencia de hinchas del club brasileño.
La información la oficializó a través de una carta, dirigida al presidente de la AUF Ignacio Alonso, el ministro del Interior uruguayo, Nicolás Martinelli.
La razón de la medida pasa por los graves incidentes que protagonizaron barras de distintos clubes de Brasil con los hinchas del ‘Carbonero’ en Río de Janeiro, previo al cruce de ida disputado el 23 de octubre.
“El encuentro del día 30 de octubre a las 21:30 horas en el Estadio ”Campeón del Siglo”, entre el Club Atlético Peñarol y Botafogo de Futebol e Regatas, se disputará únicamente con público de la parcialidad local“, indicó la autoridad.
“Los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Río de Janeiro desencadenaron una serie de sucesos que aumentaron el clima hostil, que no hacen más que poner en evidencia el alto riesgo que supone la disputa de dicho encuentro deportivo con ambas parcialidades”, añadió.
La Conmebol aceptó la medida y, por lo tanto, el club mirasol estaría evaluando colocar a la venta las 4.000 entradas restantes del anillo superior de la tribuna Guelfi, sector donde se iba ubicar la parcialidad del ‘Fogao’.
En la antesala al primer duelo de esta semifinal, barras de Botafogo junto a gente de Fluminense y Palmeiras atacaron en suelo carioca a seguidores de Peñarol, que dieron rienda a una batalla campal que terminó con más de 200 detenidos.
Los hechos ocurrieron en ‘Recreio dos Bandeirantes’, en el oeste de Río, donde hubo saqueos a comercios, destrucción de quioscos, fue incendiado un autobús y varios agentes de la policía fueron atacados.
Para la revancha y ante su gente, Peñarol tiene una durísima tarea por delante al perder el pasado miércoles por 5-0 en el Estadio Olímpico Nilton Santos.
El otro finalista saldrá de la serie entre River Plate de Argentina y Atlético Mineiro de Brasil, equipo donde milita Eduardo Vargas. En la ida, el cuadro de Belo Horizonte ganó con propiedad en casa por 3-0.