El Gobierno de Javier Milei decretó este martes la anulación, en un plazo de seis meses, de los beneficios impositivos percibidos por clubes dependientes de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), una medida que profundiza la tensión entre el Ejecutivo y el ente que rige el fútbol local.
A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo anunció la finalización del Régimen Especial de Seguridad Social de la AFA. Este brinda alivio fiscal en aportes y contribuciones patronales al personal contratado por las instituciones deportivas, como jugadores de fútbol, cuerpos técnicos y médicos, entre otros.
Estos beneficios impositivos habían sido aprobados por decreto en octubre pasado durante el Gobierno de Alberto Fernández (2019-2023. Todo, basándose en un régimen previo implementado en 2003 por el expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003) para asistir a los clubes de fútbol durante la crisis económica desatada en 2001.
El Gobierno de Milei consideró que aquel régimen “resultó exiguo” y argumentó que entre noviembre de 2023 y abril de 2024 implicó una “pérdida de 7.091 millones de pesos” (7,2 millones de dólares).
“Por ello, es necesario modificar las condiciones actuales del régimen para evitar que continúe ensanchándose el desfinanciamiento del sistema”, mencionó el decreto publicado hoy, que anunció además la creación de un comité “que tendrá como propósito discutir la reformulación del régimen y diagramar un sistema eficiente, suficiente y sostenible para su reemplazo”.
“La AFA opera con un régimen donde los clubes no pagan sus obligaciones previsionales como cualquier otro contribuyente, sino que lo hacen a través de un sistema que obtiene recursos de entradas, pases y transmisiones televisivas, con los que cancelan dichas obligaciones”, precisó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger en sus redes sociales.
El decreto de este martes tiene lugar en un contexto de elevada tensión entre el Gobierno de Javier Milei y la AFA. Conflicto que ha escalado desde que el Ejecutivo ha insistido en permitir la entrada de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino.
La semana pasada, esta tensión se profundizó con la reelección de Claudio Tapia como presidente de la AFA en unos comicios considerados nulos por la Inspección General de Justicia (IGJ) -dependiente del Ministerio de Justicia-, que había intentado suspender la votación debido, entre otras cosas, a la decisión del organismo de adelantar las elecciones a presidente, que estaban previstas para octubre de 2025.