Impactantes informaciones llegan desde el Viejo Continente, luego de que un equipo de la la Primera Liga de Fútbol de Cardiff, capital de Gales, fuese brutalmente agredido por hinchas con bates de béisbol y el portero resultara con severas complicaciones.

Todo se desató tras la derrota del Avenue Hotspur FC ante el Llanrumney Athletic por 3 a 1, acción que detonó el errático comportamiento de algunos mal llamados hinchas del elenco perdedor, quienes fueron a atacar a todo el equipo con bates de béisbol.

El más perjudicado tras la paliza recibida fue el portero del Avenue Hotspur, Josh Collins, a quien le rompieron la rodilla a batazos y debió ser intervenido rápidamente con cirugía.

Collins no fue el único que sufrió lesiones tras la brutal golpiza, ya que varios de sus compañeros también fueron heridos, pero no con la gravedad como la que sufrió el guardameta.

Pese a que Collins se encuentra bien de ánimo, el propio arquero confirmó que los golpes “cambiaron la vida”, según reportes de Marca.

La derrota fue el pasado sábado y la golpiza igual, pero los dos equipo del encuentro emitieron un comunicado hace algunas horas en donde indican que la policía local abrió una investigación de lo sucedido para encontrar a los culpables, además de mencionar el repudio por la dramática situación vivida por los jugadores del Avenue.