Este martes, el Aston Villa arrancó su reaparición en Champions League a lo grande, abrochando un momentáneo triunfo ante el Young Boys suizo en el regreso del certamen -con formato nuevo incluido- de cara a la presente temporada 2024/25.
Si ya el 2-0 quedó plasmado en el marcador, lo insólito ocurrió en la jugada del último gol de Jacob Ramsey, quien duplicó cifras tras una jugada plagada de errores rivales.
En primer lugar, un despeje fallido derivó en otro pase mal ejecutado al portero del Young Boys, quien al no controlar bien la redonda, provocó un claro penal a favor del Villa.
Fue ahí que al ver a su compañero en el suelo, Ramsey no lo dudó y le arrebató el balón desde el suelo al futbolista de su propio equipo para mandar a guardar el balón y silenciar a la hinchada rival.