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El Tribunal Supremo de Brasil inició juicio virtual sobre petición de libertad para el exfutbolista Robinho, preso desde marzo por condena de violación, siendo suspendido tras voto en contra del habeas corpus por el juez Luiz Fux. Robinho, condenado en Italia a 9 años de prisión por violación colectiva, ha presentado recursos para liberación mientras se define si la condena italiana puede cumplirse en Brasil. Tras homologación de la condena en Brasil, Robinho cumplirá medio año en prisión en São Paulo, donde no se puede extraditar a nacionales, en espera de resolución definitiva.

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El Tribunal Supremo de Brasil comenzó este viernes un juicio virtual para analizar la petición de liberación del exfutbolista Robson de Souza ‘Robinho’, en prisión desde marzo pasado por una condena de violación, y la sesión fue suspendida después de que un juez votara en contra del habeas corpus.

El juez Luiz Fux, relator del caso, votó en contra de la puesta en libertad alegando que en la orden de encarcelamiento de Robinho “no se vislumbra violación de las normas constitucionales”, como alegaba la defensa del exjugador de clubes como Real Madrid, Milán y Manchester City.

El juicio fue inmediatamente suspendido tras la petición de vista de otro magistrado, y de momento no hay fecha para retomar el análisis del caso.

Robinho cumplirá medio año en cárcel

Robinho ingresó en una prisión del estado de São Paulo el pasado 22 de marzo, después de que un tribunal brasileño homologara la condena a 9 años de prisión a que fue condenado en Italia por una violación colectiva cometida en 2013.

Los abogados del atacante presentaron un hábeas corpus solicitando la liberación de su cliente. Movimiento de la defensa hasta que la Corte Suprema se pronuncie definitivamente sobre si la condena dictada por la Justicia italiana puede ser cumplida en Brasil.

La defensa alega que Robinho, de 40 años, aún tiene derecho a presentar algunos recursos ante tribunales superiores, por lo que su condena no puede considerarse como firme y definitiva.

El exfutbolista fue condenado en Italia en 2017, pero Robinho no pudo ser encarcelado entonces porque antes de la conclusión del juicio regresó a Brasil, donde la Constitución prohíbe la extradición de sus nacionales.

Las autoridades italianas solicitaron a la Justicia brasileña que homologase la condena y que, en consecuencia, determinase el encarcelamiento del exfutbolista para que cumpla la pena en su país de origen.

Tras la decisión del Superior Tribunal de Justicia de homologar la condena, Robinho fue conducido a la cárcel de Tremembé, en el interior del estado de Sao Paulo.