Una semana de luto y desazón vive el fútbol por estos días tras la muerte de Juan Izquierdo, jugador que falleció el pasado martes tras desplomarse el 22 de agosto en el duelo de su equipo, Nacional, contra São Paulo en los octavos de final (vuelta) en Copa Libertadores.
Con la imagen reciente de la tragedia, el equipo brasileño volvió a la cancha y su capitán, no ocultó su desazón al respecto.
El miércoles, el conjunto tricolor cayó ante el Atlético Mineiro en el estadio Morumbí por la Copa de Brasil, en un duelo cargado de homenajes al jugador uruguayo en donde, incluso, el plantel del local salió con camisetas con el apellido ‘Izquierdo’ en la espalda.
Tras sufrir una derrota por 1-0, para el capitán del São Paulo, Rafinha, poco importó lo deportivo e indicó, que en su cabeza sigue latente el recuerdo del fallecido futbolista de 27 años.
“Hay que ser sincero. Por supuesto que nos afecta, nos afecta mucho. Es difícil llegar a un partido como hoy con la cabeza despejada. Estamos jugando en el estadio donde un compañero de profesión acabó perdiendo la vida. No es fácil”, afirmó el lateral a Globoesporte.
En ese sentido, el exjugador del Bayern Múnich recalcó la importancia de la salud mental y aseguró, que ver y escuchar cosas sobre la tragedia les ha afectado no solo a él, sino también, a los futbolistas del elenco paulista.
“Esto nos consume mucho. Todo lo que se ve en las redes sociales o en la televisión habla de la muerte de Izquierdo. Es difícil, cualquiera que tenga hijos o familia lo sabe, lo difícil que es. Nos olvidamos del lado profesional”, concluyó.