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El exjugador Kiernan Hughes-Mason, quien jugó en Tottenham y Arsenal, ha sido condenado por crueldad infantil y agresiones corporales graves tras causar lesiones cerebrales que cambiaron la vida de la hija de su expareja de 2 años. El exfutbolista golpeó a la bebé, quien necesita asistencia médica las 24 horas, y se negó a admitir su responsabilidad, sometiendo a la familia a semanas de detalles escalofriantes. Expertos indicaron que la niña fue sacudida vigorosamente y golpeada contra una superficie dura. El club Enfield Borough FC lo destituyó de su cargo de entrenador al conocer los hechos, señalando que no tenían conocimiento previo de la situación y admitiendo fallos en los procedimientos de verificación de antecedentes. La sentencia se conocerá el 10 de septiembre.

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Un verdadero caos ha generado el exfutbolista Kiernan Hughes-Mason, exjugador de Tottenham y de Arsenal quien fue acusado y condenado por crueldad infantil y agresiones corporales graves después de infligir lesiones cerebrales que cambiaron la vida la hija de su expareja de 2 años.

Según informaciones entregadas por Daily Mail y confirmadas por la BBC, el exjugador ‘Gunners’ golpeó a la bebé que fue encontrada con heridas de gravedad en enero del 2020.

Según el Sargento detective de la policía de Essex, Ellie Nudd, la pequeña “nunca se recuperará de las heridas que sufrió en ese violento ataque”.

“Hughes-Mason se negó a admitir lo que había hecho y sometió a la familia de esta pequeña niña a semanas de detalles de las lesiones que permitió o infligió”, arremetió Nudd tras las investigaciones.

En ese momento, el Servicio de Ambulancia del Este de Inglaterra identificó: “17 lesiones diferentes en sus piernas, espalda, cara y pecho que podrían haber ocurrido entre octubre de 2019 y el violento evento que tuvo lugar en enero de 2020″.

Desafortunadamente para la menor, los golpes fueron tan extremos que hoy en día necesita ayuda médica durante las 24 horas del día.

Las frases que antecedieron al horrendo caso

Durante la investigación, los agentes vieron ciertas contradicciones del exfutbolista con respecto a la niña. Entre ellas, los mensajes que le envió a un amigo, en los que mostraba su desesperación en los momentos en los que tenía que cuidar a la hija de su entonces pareja.

“Me está sacando de quicio de verdad; le voy a pegar”, dijo en varias ocasiones, y siempre menospreciaba a la pequeña con insultos y asegurando que no era hija suya.

Expertos del Tribunal que lleva el caso aseguraron que “la niña fue sacudida vigorosamente… y probablemente golpearon su cabeza contra una superficie dura”.

De esta forma, ya se sabe que el exjugador que por estos días entrenaba al Enfield Borough FC tiene una sentencia definida, la cual se dará a conocer el 10 de septiembre por el Tribunal de la Corona de Basildon.

Su despido como entrenador

Cabe destacar que el club que entrenaba lo destituyó de su cargo al momento de conocer que sería culpado por los horrendo actos cometidos contra la infante.

En un comunicado reconocieron que “podemos afirmar categóricamente que el club no tenía conocimiento alguno de estos hechos hasta el día de hoy”.

“Se han expuesto algunos fallos graves en los procedimientos, ya que habíamos recibido confirmación de las autoridades pertinentes de que estaba apto para entrenar como parte de las verificaciones de antecedentes estándar”, aseguraron.

“La noticia es profundamente impactante y los crímenes son francamente repugnantes”, sentenciaron.