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El "Clásico Prohibido" entre Aldosivi y Alvarado, dos equipos históricos de Mar del Plata, fue restringido por 27 años debido a la extrema violencia desatada entre sus barras desde 1989. Este enfrentamiento, caracterizado por goleadas memorables, lesiones graves y disturbios por la ciudad, marcó un hito en la Liga Marplatense y en el fútbol argentino. A pesar de los intentos por evitar que se enfrentaran, en 2023 se reanudó el clásico, donde empataron sin goles en un partido con un operativo policial comparable a un Boca-River. Recientemente, Alvarado venció 1-0 a Aldosivi, añadiendo un nuevo capítulo a esta intensa y convulsionada rivalidad.

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Las rivalidades en el fútbol de Argentina existen en cada rincón del país, pero solo una ha sido tan violenta que fue restringida por 27 años: el “Clásico Prohibido” entre Aldosivi y Alvarado.

Los dos equipos más populares de Mar del Plata tuvieron un corto historial en el fútbol profesional, con una enemistad forjada a partir de 1989, cuando las barras de ambos elencos empezaron a protagonizar episodios de violencia.

Desde entonces, los duelos entre el ‘Tiburón’ y el ‘Torito’ contaron con repetidas rencillas, goleadas que pasaron a la historia, jugadores lesionados por rivales y una constante lucha por reinar en la turística zona trasandina.

Aldosivi y Alvarado, una rivalidad explosiva

Mar del Plata jamás ha destacado por los éxitos en el fútbol. A diferencia de ciudades como Buenos Aires, La Plata o Rosario, sus equipos destacan por un historial humilde.

Por lo anterior, mandar en la Liga Marplatense se volvió una obligación para clubes como Kimberley, Atlético u Otamendi, que pasaron a un segundo plano con la popular irrupción de Aldosivi y Alvarado.

El ‘Tiburón’, ligado al puerto; el ‘Torito’, surgido en los mataderos. El arraigo en sus respectivos barrios potenció una rivalidad que, hasta 1989, era pacífica y esporádica.

Todo cambió a contar de ese año -luego de una masiva pelea entre hinchas- y en la década de los 90, época sumamente violenta en el fútbol trasandino.

De acuerdo a Clarín, precisamente en 1990, Alvarado le arrebató el título a Aldosivi ganándole en la penúltima fecha. Los festejos incluyeron peleas por la ciudad, heridos y la intervención de la Policía.

Cuando la AFA modificó sus bases para que las principales ciudades de Argentina tuvieran un equipo en Primera División, la enemistad entre ambos elencos mutó en un odio visceral.

Lesiones, goleadas y violencia

Con ambos elencos luchando por dar el salto a Primera División, con la ilusión de recibir a Boca Juniors, River Plate y el resto de gigantes del país, los duelos locales entre Aldosivi y Alvarado fueron acrecentando la rivalidad.

En 1994, un entonces joven Mauro Camoranesi (surgido en el ‘Tiburón’) le destrozó la rodilla a un jugador de Alvarado. El caso llegó a la Justicia y el afectado, Javier Pizzo, jamás volvió a jugar fútbol profesional.

Ese mismo año, Alvarado necesitaba perder ante su ya clásico rival para clasificar a un repechaje por un cupo al Nacional. Decidieron jugar con un equipo juvenil y fueron apabullados, sin piedad, 13-0. Pese a lograr su cometido, no consiguieron el ascenso.

Dos años después, Aldosivi derrotó al ‘Torito’ en un desempate por un lugar en la B Nacional. Los festejos, otra vez, derivaron en peleas por todo Mar del Plata.

Finalmente, el 10 de agosto de 1997, la rivalidad entre ambos clubes superó todos los límites: piedras, gases lacrimógenos, corridas, heridos y disturbios por la ciudad obligaron a suspender el clásico marplatense a los 20 minutos. Fue la última vez que se jugó.

El Clásico Prohibido

Días después del suspendido encuentro, las autoridades deportivas, políticas y policiales de Argentina tomaron una decisión nunca antes vista: prohibir un partido hasta nuevo aviso.

Según TyC Sports, en más de una oportunidad la AFA recibió llamados para arreglar los torneo e impedir que el ‘Tiburón’ y el ‘Torito’ volvieran a cruzarse en alguna competencia donde compartieran categoría.

Afortunadamente para las autoridades, ambos elencos corrieron suertes dispares luego de 1997: Aldosivi invirtió y disputó varias temporadas en Primera División, mientras que Alvarado sufrió con los descensos y se hizo un habitual de la Tercera categoría.

Mar del Plata se convirtió en la ciudad de los clásicos. Cada verano, en la turística ciudad se enfrentaban Boca y River, Independiente y Racing, Estudiantes y Gimnasia. Todas las rivalidades menos la de los equipos de la zona.

Pero eso cambió este año. En 2023, Aldosivi descendió al Nacional y Alvarado mantuvo la categoría. Se especuló con modificar el torneo para impedir un año más el “Clásico Prohibido”, pero no fue así.

El pasado 23 de marzo, la rivalidad entre ambos clubes sumó un nuevo episodio: igualaron sin goles en un duelo marcado por un operativo policial idéntico al de un Boca-River.

Y hace solo días, el 11 de agosto, Alvarado derrotó 1-0 a Aldosivi para impedir que su archirrival sea líder, sumando un nuevo episodio a su convulsionada enemistad.