Uno de los momentos más especiales de la presente edición de la Eurocopa se vivió este lunes en el duelo entre Portugal y Eslovenia, con Cristiano Ronaldo y Jan Oblak como protagonistas.
Y es que el arquero esloveno le atajó un penal a la súper estrella en el minuto 105 de partido, es decir, cuando ya se terminaba el primer tiempo del alargue.
Tras una discutida falta sobre Diogo Jota, el ‘Bicho’ se paró desde los doce pasos para convertirse en el héroe luso. Sin embargo, la figura del meta se hizo gigante y con un tapadón evitó el festejo de CR7.
Cristiano no soportó perder la chance y acabó llorando, siendo consolado por sus compañeros en plena cancha.