Internacional logró este sábado en Porto Alegre una apretada victoria por 1-0 sobre Delfín gracias a un gol del argentino Lucas Alario.
Triunfo que les clasificó para el ‘playoff’ de la Copa Sudamericana contra Rosario Central en detrimento del conjunto ecuatoriano, que solo quiso jugar cuando se vio eliminado.
Junto con garantizar su continuidad en el plano internacional, el cuadro brasileño que tuvo a Charles Aránguiz como titular, definió el rival de Huachipato en la fase de 16avos de final.
Los de la Región del Bío Bío enfrentarán en llave de ida y vuelta a Racing de Uruguay. Los chilenos juegan la ida en el país “oriental” en la semana del 17 de julio.
En un partido tenso, el conjunto brasileño rompió la muralla visitante tras un córner que Vitão cabeceó y sirvió a Alario en el minuto 68. El encuentro corresponde al Grupo C y que fue aplazado por las inundaciones que asolaron el sur de Brasil.
El equipo ecuatoriano dirigido por Juan Pablo Buch intentó por todos los medios interrumpir el desarrollo del partido con constantes pérdidas de tiempo, hasta que se vio en desventaja y reaccionó en busca de un empate que les diera el billete para la próxima ronda.
No fue posible y el cuadro de Porto Alegre ascendió al segundo lugar con 11 puntos, tres más que Delfín y uno por debajo de Belgrano, en octavos de forma directa. Ahora se enfrentará a Rosario Central en el ‘playoff’. Real Tomayapo de Bolivia acabó colista con un punto.
A pesar de las ausencias de Santos Borré y Enner Valencia, concentrados con las selecciones de Colombia y Ecuador para la Copa América, la formación de Eduardo Coudet empezó bien en el Alfredo Jaconi de Caxias do Sul, arrinconando a Delfín.
El control fue absoluto para los brasileños. En el primer cuarto de hora, rozó el 90 % de la posesión.
Pero a partir de ahí, el cuadro de Manta decidió que no se jugaba más, comenzó a perder tiempo, a enroscarse en trifulcas con el árbitro, y a llamar a las asistencias con cada falta. Heras fue atendido por lo menos tres veces.
Al árbitro chileno Felipe González se le fue el partido de las manos, con pedidos de penalti por parte de ambos equipos.
En uno de ellos muy protestado por el banquillo colorado, un contacto de Elordi que Bruno Henrique exageró, se vivió un momento surrealista, el VAR llamó a González, que no había pitado nada, para ver un fuera de juego en el inicio de la jugada.
En la segunda mitad, el equipo local siguió insistiendo en meterse hasta la cocina, donde había aglomeración de camisetas amarillas.
Pero no desistió y, en una jugada de estrategia, Alario, que había desaprovechado varias oportunidades, remató un buen testarazo de Vitão a la salida de un saque de esquina.
La actitud de Delfín cambió radicalmente a partir de ese momento. Ya nadie se desmayaba. Estaban fuera y necesitaban un empate. La tuvo Alman, pero esta vez apareció Fabrício para amarrar la clasificación.